El candidato de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), el independentista moderado Pere Aragonès, se comprometió este jueves, defendiendo su candidatura a presidente regional, a hacer «inevitable» un referéndum para «culminar» la independencia de esta región española, escenario de un intento de secesión en 2017.
Dos meses después de su primera investidura fallida, Aragonès compareció nuevamente ante el pleno del Parlament, para exponer -en 40 minutos- su proyecto para construir una «Generalitat republicana», el cual implica un plan basado en la experiencia escocesa. A diferencia de su fracasado intento a finales de marzo, el político habló a los 135 diputados consciente de que este viernes sí será investido, gracias a los 33 votos de ERC, los 32 de JxCat y los 9 de la CUP.
«Quiero ser presidente de la Generalitat para culminar la independencia de Cataluña, para hacer inevitable la amnistía y para ejercer con total libertad el derecho a la autodeterminación, gobernando para toda la ciudadanía, para el país entero», señaló. Dijo que impulsará un «Acuerdo Nacional por la Autodeterminación y la Amnistía», como «punto de encuentro de todo el soberanismo» ante «la necesidad de una confrontación cívica y pacífica para forzar al Estado a asumir la realidad hasta ahora negada».
El ejemplo escocés
Apostando por entablar una negociación con el ejecutivo del socialista Pedro Sánchez, al que apoyan habitualmente en el Congreso español, ERC arrebató el liderato del independentismo catalán a JXC de Carles Puigdemont, el exdirigente regional durante la fallida secesión. Sin embargo, en sus acuerdos con JXC y la CUP, el candidato a presidente se comprometió a revisar su apuesta por el diálogo si no da resultados en dos años.
«Quiero hacer como Escocia y me gustaría que el Estado español supiese hacer como el Reino Unido en 2014. Ni más ni menos. Hacer posible un referéndum y trabajar desde el primer día para ganarlo», señaló. Aragonès, jurista de 38 años, se mostró convencido de que Escocia «volverá a votar» en referéndum y el Reino Unido «volverá a hacer todo lo posible para seducir a los escoceses y evitar democráticamente la independencia».
DW