Los cinco reclusos tenían una llave maestra para abrir esposas. Sus familiares, hacía varios días, la lograron pasar en la comida que les llevaron. Como en las subdelegación del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas en El Paraíso no hay calabozos, las medidas de seguridad son quizás más vulnerables. Por eso no la detectaron.
Además de la comida, había permiso también para recibir sábanas y cobertores, explicaron funcionarios policiales. Los necesitaban, pues el sitio que se logró improvisar, en la comisaría del Cicpc de El Paraíso, es un pasillo con solo tres sillas fijas. Ahí, «asegurados» con las esposas amarradas a la estructura de hierro de los asientos, estaban los detenidos.
Cuando reunieron siete sábanas, los privados de libertad se soltaron, amarraron las telas, entraron a una de las oficinas con ventana, fijaron la cuerda improvisada -a un objeto que no fue especificado-, lanzaron hacia afuera las sábanas y empezaron a descender. En total, cinco fueron los que se arriesgaron a huir. Pero uno, ya afuera, prefirió devolverse y entregarse. Ese sujeto, explicaron fuentes policiales, es conocido con el mote de «El Bebé».
Pero los otros cuatro sí huyeron. Ellos, según trascendió son, alias «Joswel», un adolescente que está solicitado por tres homicidios; Alí Valdepino, el escolta del Ministerio de Salud que asesinó a su ex pareja Kerlyn Victoria Jáuregui, de 23 años, y al hermano de ella, Jorge Enrique Jáuregui, de 36 años, el martes 7 de mayo a las 3:00 pm en una casa del sector El Obispo, de El Guarataro; alias «La Muerte», de quien no se dio mayores detalles; y otro hombre cuya identidad no fue revelada.
El director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, comisario José Gregorio Sierralta, oficializó la fuga y dijo que se está investigando. No quiso dar detalles de lo ocurrido ni de cómo va la averiguación. Se supo que en días pasados, un detenido que tenían en la División contra Robo del Cicpc intentó fugarse, pero no pudo cumplir con el cometido y los efectivos lo recapturaron.
Hacinamiento
Los reclusos no deberían estar en las subdelegaciones ni tampoco en las direcciones. Para eso la policía científica cuenta con la División de Capturas.
Sin embargo, se pudo conocer que desde hace poco más de cuatro meses los calabozos de esa dependencia están hacinados, así que la solución que se les ocurrió fue dejar a los detenidos en las oficinas de las direcciones y divisiones. Solo en la subdelegación de El Paraíso llegaron a tener a 16 privados de libertad. «El hacinamiento en los calabozos de las policías se da porque desde el Ministerio Penitenciario no otorgan los cupos con rapidez y no lo hacen porque las cárceles también están hacinadas», explicaron efectivos que prefirieron no dar sus nombres.
Muertes en Capturas
El pasado 27 de mayo se cumplieron dos años de la muerte de tres detenidos dentro de la División de Captura del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas.
Los hombres fueron presuntamente torturados. Dos de ellos murieron en los calabozos y el tercero en un hospital. Esas personas fallecidas quedaron identificadas como Williams Nazareth Pérez Tovar, Pedro Rivero y Rubén Arnal.
En ese momento, las autoridades declararon que los fallecimientos habían ocurrido producto de «abstinencia» y «sobredosis de droga». Pero luego se supo lo de las lesiones.
Por este hecho, dos funcionarios resultaron detenidos y el director de la dependencia, Rafael Caicedo, está en fuga aunque tiene orden de captura.
Fuente: EU