Las Fuerzas Armadas de Venezuela coordinarán la distribución y el resguardo de alimentos, medicinas y otros productos esenciales, en un intento del Gobierno por combatir la grave escasez de bienes de primera necesidad que vive el país y que ha golpeado la popularidad del presidente Nicolás Maduro.
El decreto de Maduro, que le da amplias prerrogativas a los militares sobre el control de la economía venezolana, fue criticado por analistas y calificado de innecesario para solucionar la crisis que atraviesa el país que, aseguran, es consecuencia de 17 años de políticas socialistas.
En la víspera, Maduro, de 53 años, anunció la creación de la “Gran Misión Abastecimiento Soberano” especificando que será dirigida por un “Comando para el abastecimiento” conformado por él mismo y el alto mando militar, encabezado por el ministro de Defensa, Vladimir Padrino.
La norma le da a este nuevo órgano gubernamental la potestad de dictar resoluciones sobre compra, comercialización y distribución de alimentos, medicinas y productos de higiene personal y aseo del hogar, subordinando a su control los ministerios encargados de esas labores.
“Implica el aprovechamiento de la capacidad operativa de la Fuerza Armada en todo el territorio del país (…) en actividades y tareas de apoyo al abastecimiento nacional de productos estratégicos para la garantía de los derechos a la alimentación y la salud de los venezolanos”, dice el decreto publicado en la Gaceta que circuló el martes.
“Así como la protección y resguardo de los bienes y servicios afectos a dichas actividades”, agregó la norma decretada por Maduro bajo un estado de excepción, que le permite gobernar por decreto y sin control del parlamento, de mayoría opositora, hasta el próximo año.
Venezuela anotó en el 2015 la inflación más alta del mundo mientras su economía acumula dos años y medio en recesión, agudizada por el desplome de los precios del crudo, su principal fuente de divisas.
Al culparlo de este descalabro económico, los adversarios de Maduro buscan la convocatoria a un referéndum que revoque su mandato. Sin embargo el presidente, un ex chofer de autobús, se defiende asegurando que su administración es víctima de una “guerra económica” con el fin ulterior de desbancarlo.
“Los anuncios oficiales para atender la crisis económica y de abastecimiento sólo profundizan las causas del problema”, opinó el analista Luis Vicente León. “Si parten de que la causa de la crisis es la guerra económica y no el modelo primitivo de intervencionismo y control, todo lo demás será inútil”.
El Comando para el Abastecimiento podrá obligar a los privados a vender su producción a entes estatales, mientras todos los miembros de la cadena de producción y comercialización de alimentos, medicinas y otros bienes básicos deberán obedecer las “directrices, regulaciones e instrucciones” emanadas del recién creado comando.
El decreto también busca la reconstrucción de un nuevo sistema de determinación de costos y precios justos, vigente desde hace años en el país, y que es señalado por opositores y analistas como una de las causas de la merma en la producción nacional y de la aguda escasez.
Reuters / Reporte de Diego Oré