Las autoridades de Guatemala frenaron con violencia la caravana migrante de hondureños que se dirigía hacia México y posteriormente a Estados Unidos.
Los caminantes fueron atacados por el Ejército de Guatemala con gases lacrimógenos y con palos. La caravana, compuesta por unas 9 mil personas, partió desde San Pedro Sula el pasado miércoles.
Según remarcó el Instituto Guatemalteco de Migración, «se reportan varias personas heridas» en los hechos ocurridos este domingo.
Las Policía y miembros del ejército cercaron a los migrantes en una zona cercana al poblado de Vado Hondo, en el departamento de Chiquimula, frontera con Honduras, y en este punto los atacaron.
Los migrantes hondureños que viajan hacia Estados Unidos huyen de la pobreza y de la violencia, así como de la falta de educación y salud que azota a su país en el marco de la pandemia de coronavirus (COVID-19).
Los migrantes pretenden llegar a la nación norteamericana justo cuando ocurra la transición de Gobierno entre Donald Trump y Joe Biden, quien ha dicho que buscará “humanizar la política migratoria” y se distanciará de las duras medidas del saliente mandatario.
En tanto, el Gobierno de México desplegó a unos 500 agentes migratorios en su frontera sur con Guatemala ante la llegada de la primera caravana migrante de 2021, que partió desde la ciudad hondureña de San Pedro Sula.
Aristeo Taboada, delegado regional del Instituto Nacional de Migración (INM) mexicano, dijo a la prensa que frente al posible “flujo migratorio masivo” que avanza desde Honduras, los agentes migratorios fueron enviados a los estados de Chiapas y Tabasco, fronterizos con Guatemala.
La Secretaría de Gobernación mexicana, a través del Instituto Nacional de Migración (INM), reiteró que hará cumplir la legislación migratoria y que “mantiene vigilancia en la frontera sur del país”
TRT