Han pasado seis semanas desde la elección Jorge Bergoglio como papa, pero el argentino parece estar muy cómodo en la residencia de invitados Casa Santa Marta y todavía no ha tomado una decisión sobre su mudanza al Palacio Pontificio, según dijo el vocero del Vaticano, Federico Lombardi.
Algunos interpretan la decisión del pontífice como un nuevo gesto de humildad y de ruptura con el protocolo. Su vestimenta sencilla, el rechazo del trono de oro y su desprecio por las medidas de seguridad extremas son destacados por sus seguidores.
El apartamento pontificio es de una grandiosidad tal que Francisco señaló, durante una recorrida, que allí podrían vivir hasta 300 personas. El papa emérito Benedicto XVI lo había remodelado; cuenta con antiquísimos pisos de mármol y salones con lujosas decoraciones.
La espectacularidad del Palacio Apostólico contrasta con la austeridad de la Casa Santa Marta, a pasos de la Basílica de San Pedro y del Aula de Audiencias de Pablo VI.
A fines de abril o principios de mayo, el que se trasladará al convento en los jardines del Vaticano es el papa emérito Benedicto XVI, que vive en la residencia de verano Castel Gandolfo, al sur de Roma, desde que se retiró. // IPP
Fuente: Infobae