Eran las terceras elecciones regionales del país. Francisco Arias Cárdenas, luego de participar en el golpe de Estado de 1992, se postula como candidato a la Gobernación del estado Zulia. Corría diciembre de 1995 cuando el Zulia aceptó recontar, voto a voto, el resultado de los comicios en los que se midieron Arias, Omar Barboza, Fernando Chumaceiro y Lolita Aniyar de Castro.
La cobertura periodística fue clave. Aportó a la construcción de transparencia en el sistema electoral. Así lo recuerda Jeidy Osechas, periodista y locutor que trabajó en ese momento. “Se dio una lección a la Constitución, se puso en práctica uno de los recursos para confiar en el sistema electoral”.
Arias Cárdenas pidió revisar los votos. Los ciudadanos también. Denunciaron un posible fraude o intención de desconocer los resultados reales y la prensa apoyó la petición. El Plan República, para aquel entonces Cufan, y el Consejo Nacional Electoral aceptaron, así como Omar Barboza, quien se daba ganador.
“El general Raúl Salazar, enviado del Plan República, llegó al Zulia para solventar la situación, fijó posición y puso a las dos partes en su sitio”, recuerda Osechas. Ese año, el Zulia estuvo en ascuas por una semana.
1995 y 2013
“Había un sentimiento en la calle por buscar la verdad”, dijo el periodista. “Por esa duda se dio el reconteo. Arias fue gobernador porque así lo demostraron los resultados”. Para él, la petición que hoy hace la ciudadanía de contar los votos es la misma que se hizo en 1995.
“Hubo cacerolas, la gente en las calles y en Gran Alegría Club -donde se contaron los votos- pedían reconteo(…) ahora no hay diferencia, la gente busca hoy una justa respuesta, la espera”. Osechas recuerda que las primeras palabras de Arias fueron “prevaleció la verdad” y eso dio tranquilidad al estado, que vivió días de mucha tensión por la situación electoral.
Como analista del tejido social, este periodista opina que las dudas sobre el proceso electoral “tienen que aclararse, es una petición popular que tiene que escucharse porque este es un país que quiere vivir en armonía, no con un sector que va a vivir con duda y con el temor de no saber a quién reclamarle”.
Es constitucional
Lilina Naranjo, periodista, reportó los cinco días con sus noches, cada paso del proceso de reconteo que pidió Arias Cárdenas en 1995. Trabajaba para el desaparecido Diario Crítica. No olvida cuando al llegar el general Salazar, “dijo que se iba a contar a mano, con calculadora en mano. Actuó apegado a la institucionalidad(…) los miembros de mesa fueron buscados en sus propias casas para que estuvieran presentes en el conteo de los votos”.
Un personaje determinante, “pero que estaba bajo la dirección del Cufan”, fue Asdrúbal Ramírez, «Cocodrilo», quien fungió como presidente de la junta electoral principal del Zulia. Ratifica que “hubo mucha presencia en la calle, la gente salió a pedir el conteo con cacerolas. Granja Alegría nunca estuvo sola”.
Afirmó que los medios de comunicación de la época “estuvimos del lado de Francisco porque sabíamos, que el resultado era, que él había ganado la Gobernación. Al final, Lolita Aniyar dio a conocer el resultado”.
Naranjo, hoy docente de la Universidad Rafael Belloso Chacín, dijo que en aquella oportunidad “lo que pidió -Arias Cárdenas- se le otorgó, porque es totalmente constitucional”.
Estuvieron allí
Elias Matta, Enrique Márquez y Rafael Colmenárez eran dirigentes de Causa R. Matta y Márquez son actualmente diputados de oposición. Colmenárez es el presidente del Metro de Maracaibo.
César Morillo, el «Tata» Abreu, Wílliam Barrientos, Enrique Vásquez, Rodrigo Cabezas, Rafic Souki, Temístocles Cabezas, entre otros.
Testigo de excepción
Angel Lombardi, rector de la Unica y para el tiempo rector de LUZ, integró la comisión que atendió el problema electoral. Fue comisionado, un factor de equilibrio. “Propiciamos que el escrutinio se hiciera con garantías, que se respetara la voluntad popular”. Recuerda que “había mucha tensión por sospecha de intención de fraude y de no respetar los resultados”.
La principal diferencia entre la petición que hace la oposición hoy y la hecha por la oposición de 1995 en Zulia “es la confrontación ideológica(…) a pesar de las diferencias políticas no había confrontación ideológica sino electoral y esta se mantuvo en líneas normales”.
Asegura que “en ninguna parte del mundo niegan el reconteo de votos, esa es la única garantía de legitimidad, no veo por qué tanto problema para aceptar la petición que hace hoy la oposición de recontar los votos cuando ese un derecho”.
Fuente: La Verdad











