Elaborado con diversas hortalizas, es un plato natural de Niza y la región de Provenza, al sureste de Francia. En realidad, es una comida vegetariana y el nombre se desprende del verbo touiller que significa remover. La idea de su elaboración es poner a freír en aceite de oliva cada uno de los vegetales, para luego cocinarlos todos juntos. Es un plato muy popular en toda la Europa mediterránea.
Para la elaboración de este popular plato francés, se realiza un guiso a base de ajo, pimientos, ajo, calabacín, cebollas y berenjenas, de los que se obtienen los diversos colores que caracterizan este rico plato, tal y como puede observarse en la imagen que se muestra más abajo. Por supuesto, no puede faltar el aceite de oliva. Finalmente, es decir, una vez cocinadas todas las hortalizas, se añaden especias variadas, entre ellas tomillo, laurel, albahaca y orégano.
Ingredientes para cuatro personas
Tiempo de elaboración | 1 hora y cuarto
Dificultad | Fácil
500 gr de berenjena
375 gr de calabacín
125 ml de aceite de oliva
2 cebollas medianas
1 pimiento rojo
1 pimiento verde
5 dientes de ajo
750 gr de tomates de rama
2 cucharaditas de perejil picado
2 ramitas de tomillo
1 ramita de albahaca
sal y pimienta.
Preparación
Comenzar cortando la berenjena en rodajas o trozos pequeños y ponerla en un cuenco con sal para que “sude” y pierda el amargor, durante media hora. Mientras ir picando el resto de las hortalizas. La cebolla en tiras finas, los pimientos en trozos y el calabacín en rodajas y después en cuartos, si estas son muy grandes.
En una cacerola de fondo grueso echar tres cucharadas de aceite y sofreír la cebolla lentamente durante cinco minutos, hasta que esté blanda. Añadir los pimientos y tres dientes de ajo enteras, bajar un poco el fuego y dejar que las verduras se hagan durante otros siete minutos. Salpimentar. Pasar a una bandeja y reservar.
Echar otras dos cucharadas de aceite y añadir la berenjena cocinándola durante seis o siete minutos por cada lado si está cortada en rodajas. Cuando esté cocinada añadir a la bandeja con la cebolla y los pimientos. Volver a echar aceite en la cacerola y cocinar el calabacín durante cinco minutos, retirar a la bandeja con el resto de vegetales.
En la cacerola echar el aceite que nos queda y sofreír los tomates pelados y cortados en cubos sin las semillas, añadir las finas hierbas que teníamos reservadas así como los dientes de ajo que nos quedaban. Cocinarlos bien e ir aplastándolos con un cucharón hasta que queden como una salsa. Añadir las hortalizas que teníamos reservadas y darles unas vueltas cuidadosamente con la salsa de tomate. Cocinar todo junto a fuego medio y tapado durante diez minutos, cuando pase el tiempo destapar la cacerola y bajar el fuego dejándolo otros veinte minutos más.
Paladar
Por Confirmado: Oriana Campos