Adicionalmente, desde hace dos semanas se han realizado paros intermitentes en el transporte público
Las protestas continúan en Francia, contra la reforma de las pensiones del presidente francés, Emmanuel Macron, lo que ha dejado cerca de medio centenar de detenidos la noche del martes para miércoles.
La información fue dada por la Prefectura de Policía de París, cuyo responsable, Laurent Núñez, ha afirmado hoy a la emisora France Info que los agentes no llevan a cabo arrestos preventivos, en respuesta a las acusaciones de la oposición de izquierdas, que reprocha prácticas policiales intimidatorias.
Ayer por la tarde se desarrolló una concentración en la plaza de la República convocada por los sindicatos, que al final degeneró en desperfectos del mobiliario urbano y en enfrentamientos con las fuerzas del orden, que recurrieron a los gases lacrimógenos.
Hubo más manifestaciones, con al menos 5 mil personas en total según las prefecturas (delegaciones del Gobierno), en diferentes ciudades del país como Grenoble, Lille, Rennes o Nantes.
En la mañana de este miércoles, ha continuado las protestas con bloqueos en el acceso a una refinería cerca de Burdeos, a depósitos de carburante en Fos-sur-Mer, cerca de Marsella, o al puerto de esta misma ciudad del sureste de Francia.
También hay operaciones de este tipo en Bayona, en Lorient, en Vannes, en algunos casos con piquetes que han impedido la entrada o salidas de autobuses.
Esta situación se produce el día en que está programada una intervención en televisión a las 13.00 locales (12.00 GMT) de Macron, en la que algunos de sus principales colaboradores ya han avanzado que no tiene intención de anunciar ni una remodelación de su Gobierno, ni una convocatoria anticipada de elecciones legislativas ni la organización de un referéndum sobre su reforma de las pensiones.
En espera de que se conozca el mensaje del jefe del Estado para intentar relanzar este segundo mandato en el que todavía le quedan más de cuatro años en su peor crisis política y social, los sindicatos han convocado para mañana la que será la novena jornada de movilización contra la reforma en poco más de dos meses.
Las centrales esperan sacar de nuevo a cientos de miles de personas a la calle para obligar a Macron a suspenderla, una vez que el proyecto de ley ya está formalmente aprobado por decreto desde el jueves de la semana pasada, un procedimiento controvertido que luego recibió validación con el fracaso el lunes de las dos mociones de censura (la primera por los pelos) que presentó la oposición.
Los paros que se llevan a cabo de forma más o menos ininterrumpida desde hace más de dos semanas en sectores como el transporte público, las refinerías, la energía o la recogida de basuras, corren el riesgo de agravarse este jueves.
Este miércoles, a causa de la huelga de controladores aéreos, las compañías han tenido que anular un 20 % de los vuelos en el aeropuerto parisino de Orly y en el de Marsella.
Con información de EFE