Según un artículo publicado en el diario Mirror, Christien Sechrist, un joven, de 20 años, decidió tatuarse el rostro de su hijo en la cara para conmemorar su nacimiento.
Cuando el joven publicó la foto de su nuevo tatuaje en Facebook, la respuesta no fue lo que él esperaba. Para muchos de su amigos lo que hizo Sechrist fue una exageración, y no debió haber ido tan lejos.
Al parecer, el joven de Houston (Texas) no reparó en los inconvenientes que le traerán a su vida llevar la imagen de su hijo plasmada en la cara por el resto de sus días. Dentro de los comentarios publicados en la red social, muchos se preguntaban cómo iba a conseguir un trabajo digno después de tal hazaña; otros creyeron que se trataba de una simple broma. La respuesta fue más de rechazo que de aceptación.
Lo único cierto en este caso, es que este padre se siente orgulloso de lo que hizo, y no queda ninguna duda del gran amor que le tiene a su primogénito.
Fuente: telemundo.com