Los cambios de temperatura y la falta de vitaminas pueden hacerte mucho más propensa a enfermar. En ese sentido, siempre hay cosas que puedes mejorar en tu día a día de forma natural. Por ejemplo, incorporando los alimentos que te mostramos a continuación más a menudo en tu dieta.
¿Te animas?
Guisantes verdes
Los guisantes verdes están cargados de vitaminas. La vitamina A, la vitamina D, los fosfatos y la fibra son parte de los elementos que contienen estas pequeñas verduras redondas.
Teniendo en cuenta todos los platos que puedes preparar con ellas, ¿por qué no te animas a hacer más recetas?
Coliflor
La coliflor es una de las verduras que más recetas admite y que, además, puedes tomar como acompañante -¿un pequeño tip? Con aceite de oliva queda deliciosa-.
Además, por su gran poder antiocidante, ¡es muy beneficiosa para tu sistema inmune! Y ayuda tanto a prevenir muchas enfermedades, como a acelerar el proceso de recuperación.
Brócoli
Al igual que ocurre con la coliflor, el brócoli tiene componentes antioxidantes que ayudan a tu sistema inmune a fortalecerse. Por ello, si optas por su consumo, cuando estés enferma, te recuperarás más fácilmente. Cuando no, consumir este tipo de verduras puede ayudarte a evitar nuevas infecciones.
Yema de huevo
Los minerales como el zinc y el selenio son esenciales para conseguir que tu cuerpo pueda recuperarse de cualquier enfermedad. En el frío del invierno, el consumo de yema de huevos resulta realmente recomendable a la hora de prevenir resfriados y otras infecciones.
Ya ves que los alimentos que te hemos propuesto para fortalecer tu sistema inmuneno son difíciles de encontrar. La propuesta es que los incluyas más a menudo para poder sacarle más partido de cara a los cambios bruscos de temperaturas. ¿Te animas a hacerlo?
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