Gonzalo Himiob, vicepresidente fundador del Foro Penal Venezolano, señaló en entrevista con Versión Final que el momento actual es extremadamente delicado y las amenazas condicionan los apoyos. Exige a los líderes de oposición no hablar de transición y reconciliación a la ligera. “En un escenario de impunidad, al final, los costos los pagan solo las víctimas”
Versión Final: ¿La visita del Fiscal de la Corte Penal Internacional puede realmente presionar al Gobierno para la liberación de los presos políticos?
Gonzalo Himiob: No creo que la presencia del Fiscal ante el CPI pueda generar un escenario propicio a la liberación de presos por motivos políticos. En todo caso, la presencia en Venezuela de oficiales de la Fiscalía puede hacer que el poder sea más prudente en el manejo de sus prácticas represivas. Pero ni siquiera estando presentes en el país los miembros del la misión del Alto Comisionado la represión disminuyó. Recordemos además que se ha indicado que la oficina del fiscal en a Venezuela solo está destinada a brindar cooperación técnica al Estado, y no está planteada como órgano de investigación ni de atención a las víctimas.
– ¿Podemos esperar alguna medida de libertad en las próximas semanas?
No lo veo factible. De hecho, la represión arbitraria por motivos políticos se ha intensificado. Solo desde enero de 2024 se han registrado 19 nuevas detenciones por motivos políticos, 16 de estas involucran directamente a miembros o activistas políticos de organizaciones opositoras.
– ¿En el discurso político y la acción de la oposición está bien gestionado el tema de los presos políticos?
No. Incluso se ha empezado a hablar, con mucha ligereza, de un posible escenario de “transición” y de “reconciliación” en el que para nada se ha mencionado el derecho de las víctimas a la verdad, a la justicia y a la reparación. Los operadores políticos no han expresado nada sobre la necesidad de que las víctimas tengan, en una eventual transición, un papel protagónico y fundamental. Incluso ni siquiera han mencionado los principios internacionales normalmente aceptados para situaciones de eventual transición, entre ellos los “Principios de Chicago” y pareciera que más bien se está procurando, si se diese una transición, un escenario de impunidad en el que, la historia lo demuestra, al final los costos terminan pagándolos sólo las víctimas.
– Si no se respeta el debido proceso ¿por qué no hay acciones más contundentes de la comunidad internacional?
Los organismos internacionales de tutela de los Derechos Humanos han hecho su trabajo. Sólo revisar los pronunciamiento del Grupo de Expertos de la OEA, de la Misión del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, o de la Misión Independiente para la Determinación de los Hechos, también de la ONU, nos demuestra que se ha constatado claramente la situación de nuestro país. El tema es que el Estado venezolano, sobre todo ahora que es año electoral, desconoce esos pronunciamientos y recomendaciones y está, al parecer, dispuesto a “pagar el costo” que todo esto supone. Si nuestra nación respetase los pronunciamientos y recomendaciones de estos organismos la realidad sería otra.
– ¿El Gobierno tiene el poder de fabricar pruebas para encarcelar a adversarios sin repercusión alguna?
No. Y el costo ha sido la falta de credibilidad en la arena internacional. Sin embargo esto le ayuda a lograr el efecto intimidatorio que necesita a nivel interno, y pareciera que, hasta ahora, seguirán actuando de esa manera.
– El venezolano, el ciudadano, ¿se ha olvidado de los presos políticos?
No creo que haya sido así, pero estamos en una situación muy delicada en la que cualquier expresión de solidaridad con los injustamente encarcelados puede traer consecuencias y generar represalias. Eso muchas veces condiciona la expresión pública de críticas a la represión, pero no necesariamente quiere decir que los presos políticos no sean una espina clavada en el corazón de los venezolanos.
– La Ley Antifascista ¿se frenará o se acelerará para encarcelar a los adversarios?
Es difícil responder eso. No estoy en la mente de quienes manejan el poder para poder responder con certeza. Si yo estuviera en su lugar, no me aventuraría a discutir una legislación con tantas críticas en este momento en el que los ojos del mundo están sobre Venezuela.
– ¿Pueden aumentar los presos políticos al acercarse el 28 de julio?
Todo parece indicar que así será. La prisión por motivos políticos en Venezuela, históricamente aumenta cuando la gente más se expresa públicamente contra el poder. Y lamentablemente el gobierno en nuestro país se maneja bajo la lógica maniquea de “enemigo interno” según la cual todo el que lo critique o cuestione, o incluso todo aquel que esté dispuesto a apostar con su voto por un cambio, es un “enemigo” contra el que “todo vale”.
VF