Florida se ha convertido en el epicentro del coronavirus. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC en inglés) informaron que se habían registrado 21.683 contagios en un solo día, la cifra más alta jamás registrada desde el inicio de la pandemia hace 16 meses.
La situación es más que preocupante, principalmente porque la tendencia va al alza y, también, porque en una semana se había superado la marca de los 100.000 casos positivos acumulados.
“Si seguimos así, no sé dónde vamos a ir a parar”, dijo la Dra. Nuria Lawson, cirujana general del hospital Palmetto en la ciudad de Hialeah (Florida), en declaraciones a la Voz de América.
La semana pasada, los CDC recomendaron el uso de mascarillas en espacios cerrados en aquellas zonas donde haya una gran alta tasa de transmisión del virus, lo que representa más del 40 por ciento de los condados de Estados Unidos. Al mismo tiempo, los expertos sanitarios están vigilando muy de cerca la evolución de esta nueva ola de contagios, que se ha agravado con la aparición de la variante delta, mucho más contagiosa.
Sin restricciones en Florida
El gobernador de la Florida, el republicano Ron DeSantis, tiene la potestad de impulsar un paquete de medidas restrictivas para frenar el brote de contagios. Sin embargo, el responsable de la administración del estado se ha negado en rotundo a imponer restricciones ante este escenario “preocupante”, según describieron funcionarios del gobierno federal.
“No van a haber cierre de escuelas, no van a haber restricciones ni mandatos (contra el Covid-19) en el estado de Florida”, manifestó DeSantis durante un evento el viernes en un restaurante abarrotado de gente sin mascarillas.
Récord de hospitalizaciones
El escenario no es nada esperanzador por otra razón: las hospitalizaciones. Y es que después de romper récords de contagios en un solo día en Florida, el número de pacientes hospitalizados a consecuencia de la pandemia del coronavirus volvió a contabilizar más de 10.000 en un día.
Según datos facilitados por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Florida tenía 10.207 ingresadas en hospitales por complicaciones derivadas de este mortal virus.
El último récord se había tenido el 23 de julio de 2020, con 10.170 pacientes hospitalizados. En ese momento, Florida se había vuelto a convertir en el epicentro de la pandemia en Estados Unidos, pero los funcionarios estaban especialmente preocupados porque no había tratamiento médico ni vacunas disponibles.