El sindicato explicó que el periodista «seguirá detenido hasta que la corte de apelaciones se pronuncie en relación a los alegatos de los fiscales»
La Fiscalía vinculó al periodista Luis Alejandro Acosta, detenido el pasado 8 de septiembre en el parque nacional Yapacana, en el estado Amazonas, con la minería ilegal, al acusarlo de «promoción e incitación» de esta actividad, informó este martes el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP).
«El Ministerio Público (MP/Fiscalía) imputó tres delitos contra el periodista Luis Alejandro Acosta, presentado en tribunales este 12 de septiembre en Amazonas. Además, solicitó efectos suspensivos de la libertad con cautelar que le había otorgado la jueza», dijo el SNTP en su cuenta en la red social X (antes Twitter).
Señaló que al comunicador social, a quien identifican también como activista político y miembro de la comunidad LGBTIQ+, le fueron imputados los delitos de «ejercicio de la minería ilegal en modalidad de promoción e incitación, ocupación de zonas protegidas e incitación a delinquir, previstos en la Ley Orgánica de Ambiente y el Código Penal».
Seguirá detenido
El sindicato explicó que el periodista «seguirá detenido hasta que la corte de apelaciones se pronuncie en relación a los alegatos de los fiscales».
El SNTP informó de la detención del periodista el domingo, cuando aseguró haber recibido información de que Acosta fue trasladado desde el lugar donde lo mantenían privado de libertad, en Yapacana, hasta la capital de Amazonas, Puerto Ayacucho.
El sindicato citó entonces un comunicado firmado por periodistas de la región amazónica en el que denunciaron la detención e hicieron un llamado a las autoridades a que resguarden la «integridad y los derechos humanos» del reportero.
De acuerdo con el escrito, Acosta se encontraba «desde hace varios meses» en la zona haciendo cobertura de las operaciones militares activas en Yapacana para combatir la minería ilegal, en las que efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) han desalojado a más de 11 mil personas supuestamente dedicadas a esta actividad, según fuentes castrenses.
EC