La fiscal general de la República, Luisa Ortega, negó este martes que un cercano colaborador del líder opositor Henrique Capriles Radonski hubiera sido detenido el fin de semana, tal como denunció el excandidato presidencial, y sostuvo que solamente fue trasladado a un recinto policial para «rendir una entrevista».
«Él no estaba detenido. Él estaba rindiendo una entrevista en el órgano de policía», dijo la fiscal en declaraciones a periodistas, sin detallar los motivos de la presunta entrevista.
Capriles Radonski denunció el sábado, en horas previas al inicio de las protestas que convocó contra el presidente Nicolás Maduro, la detención de su coordinador nacional de Giras, Alejandro Silva, y responsabilizó al mandatario por lo que pudiera pasarle a su colaborador.
Además, afirmó que Silva había sido «sacado a golpes» de un hotel de Caracas por la Dirección de Inteligencia Militar, acusaciones que la fiscal desmintió.
De acuerdo con Ortega, el Ministerio Público asignó un fiscal para que constatara la situación de Silva, quien habría manifestado que estaba en la sede policial «en calidad de testigo, que estaba rindiendo una entrevista y que una vez que terminara se podía retirar».
«O sea que él no estaba privado de libertad», aseguró.
«Se constató su estado de salud, su integridad física y se verificó que estaba totalmente normal», agregó la fiscal general.
Capriles Radonski increpó el sábado a Maduro y le desafió a que le detenga a él y no a sus colaboradores.
Maduro anunció el viernes que había ordenado la captura de «dos operadores» de los partidos opositores Partido Justicia, al que pertenece Capriles, y Voluntad Popular (VP), quienes, dijo, «fueron detectados en un lugar buscando motorizados para contratarlos, vestirlos de rojo y que atacaran» el sábado.
Capriles no reconoce el triunfo electoral de Maduro en las elecciones de abril pasado, ganadas por el sucesor del fallecido Hugo Chávez por un estrecho margen de poco más de 200.000 votos, según el Poder Electoral.
Fuente: ÚN
