El fiscal que investiga la colisión de Airbus A320 en los Alpes, Brice Robin, ha informado este jueves de que las víctimas no se dieron cuenta de lo que iba a suceder hasta el último momento, porque en la grabación no se escuchan gritos hasta poco antes del impacto. Robin, que ha reconocido que el copiloto del avión estrelló deliberadamente la máquina, ha recordado que ese aparato es «bastante grande» y que los pasajeros «no están justo al lado de la cabina», si bien ha reiterado, a preguntas de los informadores, que los gritos de pánico solo se oyen en los últimos minutos de la grabación. «La muerte fue instantánea, el avión literalmente explotó al chocar contra la montaña», ha explicado el fiscal.
Ha anunciado que antes de la rueda de prensa se reunió con familiares de las víctimas -«unas 200», según dijo- para trasladarles toda la información de la que disponía, parte de la cual ya había sido filtrada por el diario «The New York Times» en una primera filtración de un oficial militar citado por el rotativo estadounidense.
Video RT
«Los parientes hicieron muchas preguntas sobre normativa internacional, si era normal que el comandante saliese…», ha afirmado, antes de añadir que considera que la información que se conoce en este momento, solo 48 horas después del accidente, ya supone «una progresión considerable». Robin ha propuesto a las familias acudir a la capilla ardiente si lo desean, mientras que se han puesto equipos especializados a su disposición, para padres y madres, y eventualmente hermanos.
Comienza la identificación del ADN
Algunos cuerpos comenzaron ya a ser recuperados ayer a última hora de la tarde, y ha comenzado la identificación del ADN de los restos recuperados. «A las familias les cuesta un poco creer lo que ha sucedido, durante una hora y cuarto he intentado responder a sus preguntas, algunos datos son muy técnicos», señaló el fiscal.
Los allegados han llegado hoy a Marsella en sendos vuelos desde Barcelona y Düsseldorf, además de en un autocar desde la ciudad española.
Más temprano:
El copiloto del avión de Germanwings estrellado el martes en los Alpes franceses, que estaba al mando de la nave en el momento del siniestro, inició el descenso de forma manual e «intencionada», indicó el jueves el fiscal de Marsella.
La grabación de la caja negra recogió el sonido de la respiración del copiloto, así como las alarmas automáticas de descenso y golpes en la puerta, que corresponderían al comandante tratando de entrar, señaló el fiscal, Brice Robin.
Robin identificó al piloto como un ciudadano alemán que nunca había sido señalado como posible terrorista.
El copiloto parecía querer «destruir el avión», dijo el fiscal. El hombre no pronunció ninguna palabra después de que el comandante de la nave saliera de la cabina.
El Airbus A320, que cubría la ruta entre Barcelona y Duesseldorf, comenzó a descender inexplicablemente desde una altitud de crucero y se estrelló contra una zona de montaña remota en los Alpes franceses, matando a las 150 personas que iban a bordo.
Desde los ataques terroristas del 11 de septiembre, las aerolíneas de Estados Unidos no permiten que un piloto se quede solo en cabina. El procedimiento estándar es que si uno de los dos sale — por ejemplo al servicio — un asistente de vuelo ocupe su lugar en la cabina. No estuvo claro de inmediato si las aerolíneas europeas han adoptado la misma práctica.
El director ejecutivo de Lufthansa, Carsten Spohr, describió a los pilotos como » experimentados y entrenados» durante una rueda de prensa el miércoles por la noche en Barcelona.
Lufthansa ha rechazado identificar a los dos pilotos, o dar detalles sobre su edad y nacionalidad, pero explicó que el copiloto se incorporó a la compañía de bajo coste en septiembre de 2013, justo al terminar su formación, y había volado 630 horas.
El capitán tenía más de 6.000 horas de vuelo y estaba en Germanwings desde mayo de 2014, dijo Lufthansa añadiendo que antes había volado con aeronaves de su compañía y de Condor.
Fuente: ABC / Nuevo Herald