El presidente de Finlandia, Sauli Niinistö, afirmó este lunes que su país no tiene intención de albergar armamento nuclear una vez culmine su ingreso en la OTAN, pese a que el Gobierno haya rechazado incluir un veto en este sentido en el protocolo de acceso a la Alianza.
Niinistö alertó en un discurso pronunciado en Helsinki de que el debate sobre las armas nucleares ha cobrado mucha actualidad recientemente, también en Finlandia, a raíz de la guerra de Ucrania, algo que considera «una tendencia peligrosa«.
«Digámoslo con claridad: aunque no impongamos ninguna restricción previa a nuestra pertenencia a la OTAN, Finlandia no tiene ninguna intención de introducir armas nucleares en su territorio. Tampoco he visto ningún indicio de que alguien nos las ofrezca», dijo Niinistö.
Según el presidente finlandés, responsable junto al Gobierno de la política exterior y de seguridad del país nórdico, es importante entender que las armas nucleares son una parte esencial de la estrategia de disuasión de la OTAN.
«Pero está claro que para la OTAN las armas nucleares son una herramienta de prevención, no un fin en sí mismo. Les recuerdo que todos los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU declararon unánimemente a principios de este año que la guerra nuclear no se puede ganar y nunca debería producirse», dijo.
Finlandia formalizó en mayo pasado -junto con Suecia- su solicitud de ingreso en la OTAN, una decisión que supuso, según Niinistö, «un cambio fundamental en la historia política» del país nórdico tras décadas de no alineamiento.
Todos los Estados miembros de la Alianza Atlántica excepto dos (Turquía y Hungría) han ratificado ya el ingreso de las dos únicas naciones nórdicas que permanecían fuera de la OTAN.
Mientras finaliza el proceso de ratificación, tanto Finlandia como Suecia han descartado poner pre condiciones a su ingreso, pese a la presión de parte de la opinión pública para que se renuncie por escrito a albergar armas nucleares y bases permanentes de la OTAN en sus respectivos territorios.
La primera ministra finlandesa, Sanna Marin, ha declarado en varias ocasiones que considera «muy importante» no establecer este tipo de condiciones previas para no limitar el margen de maniobra en un futuro, aunque ha admitido que ve «muy improbable» que Finlandia llegue a albergar armamento nuclear.
El emplazamiento de armas atómicas en Finlandia sería visto como una grave provocación por parte de la vecina Rusia, con la que comparte 1.340 kilómetros de frontera.
Además, para ello sería necesario un cambio legislativo, ya que actualmente la ley finlandesa prohíbe importar, fabricar, albergar y detonar artefactos explosivos nucleares.
EFE
