Claudio Zampa, fundador y gestor con sede en Suiza de Mangart Capital Management Ltd, indicó que su Fondo de Recuperación Phoenix ha visto más interés y promesas de inversión en bonos venezolanos desde que los políticos en Venezuela establecieron acuerdos el mes pasado.
Según reseñó la agencia de noticias Bloombreg, el operador europeo de deuda en dificultades está recaudando dinero para comprar bonos venezolanos en mora que cotizan por debajo de 10 centavos de dólar.
Frente a las señales de alivio de tensiones en la política venezolana y la flexibilización de sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, con mira a la reanudación de las conversaciones destinadas a establecer las condiciones para las elecciones presidenciales previstas para el 2024, Zampa anuncia el inicio de un proceso de normalización, observable tras la autorización operativa de Chevron Corp.
«Estamos en el inicio de un proceso de normalización que eventualmente conducirá a una reestructuración de la deuda«, afirmó Zampa en una entrevista.
El operador, que ha participado en reestructuraciones en Argentina y Mozambique, señaló que los valores de recuperación «son muy superiores a los precios actuales».
Precisa que los bonos de Venezuela podrían llegar a establecerse en 50 centavos de dólar y se encuentra haciendo una apuesta a largo plazo por la nación sudamericana, considerando que tendrá que reestructurar uno de los mayores montones de deuda impagada del mundo en condiciones favorables.
Los bonos en alza
Desde el lanzamiento del fondo en marzo, Zampa ha recibido unos 10 millones de dólares, suficientes para acumular bonos con un valor nominal de unos 200 millones de dólares. Sin embargo, está intentando recaudar otros $40 millones.
Otros fondos han tomado posiciones similares, con la esperanza de obtener grandes beneficios. Pocos días antes del acuerdo de noviembre entre Maduro y la oposición, los bonos emitidos por Pdvsa, se negociaban a tan solo 2 centavos de dólar. Actualmente establecidos en $0,5.
Mientras tanto, los bonos del Gobierno también saltaron un céntimo y se mantienen por encima de los 9 céntimos. La incertidumbre sobre cuándo y cómo EEUU concederá un nuevo alivio de las sanciones impide que los precios suban más, ya que una reestructuración formal es casi imposible en las condiciones actuales.
Cálculos de EMFI Group Ltd exponen que la deuda impagada de Venezuela ha acumulado casi 30.000 millones de dólares en intereses.
Avances para los tenedores de bonos
Zampa explica que el acuerdo que otorgó a Chevron una licencia de seis meses para producir petróleo en Venezuela y reanudar las exportaciones es un avance positivo para los tenedores de bonos, ya que implica un acuerdo entre una empresa estadounidense y el gobierno venezolano, que cuenta con la aprobación de la administración Biden. El acuerdo también permite a Chevron cobrar el dinero que le debe Pdvsa.
Explica el operador que a diferencia de algunos de sus pares, Phoenix, con sede en las Islas Caimán, no es un fondo de litigio, y opera por separado de Mangart. El fondo no cobra comisiones de gestión, sino que opta por quedarse con una parte de las ganancias en caso de reembolso, detalló.
El desarrollo representa un paso adelante para los acreedores, pero los tenedores de bonos estadounidenses aún no pueden entablar conversaciones sobre la deuda con el gobierno de Maduro o hacer valer sus reclamaciones en los tribunales estadounidenses. «En la actualidad, los inversores no reciben el mismo trato», afirmó.
Claudio Zampa subrayó que los inversores podrían estar aún muy lejos de ver un pago significativo. El próximo hito puede llegar con las elecciones, pero podrían pasar tres años más antes de que se inicien las conversaciones sobre la deuda. Cree que la espera merecerá la pena.
El Nacional