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Fin de semana de conmoción y luto en Guayana tras asesinato de “Mon”

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Fin de semana de conmoción y luto en Guayana tras asesinato de “Mon”

Ciudad Guayana inició este fin de semana con el corazón contrito y un nudo en la garganta. Con la indignación en el verbo y la cara hecha lágrimas: Edmon Jesús Bautista Acosta, el entrañable “Mon” propietario de la Lonchería Monyca, había sido asesinado a manos del hampa la madrugada del viernes.

 

Desde entonces la ciudad se volcó en un gesto olímpico de solidaridad. De condolencias derramadas sobre aquella lonchería de Los Olivos, referencia gastronómica de quien pasa por Guayana y del trabajo diario con visión y honra. Flores, velas, rosarios, misivas amigas y de anónimos, pancartas de condolencias y comunicados oficiales retrataron la despedida de un hombre que trasciende el epíteto de comerciante. Que irradió el bien a sus alrededores, y que paradójicamente hizo ciudad en una tierra que no era la suya… mucho más allá del despacho de comestibles de la mesa venezolana.

 

La semana comienza aún con el luto que dejó en un importante número de guayacitanos la partida de Edmon Bautista, cariñosamente conocido como “Mon”, dueño de Lonchería Monyca en Los Olivos. Su asesinato, a manos del hampa el pasado viernes, sigue causando impotencia entre los ciudadanos, que reclaman justicia.

 

En el descomunal despliegue de solidaridad y apoyo humano durante el velorio, misa de cuerpo presente y posterior sepelio del señor “Mon”, nunca dejó de resonar la que quizás era su cualidad más marcada, la que lo llevó a ser una referencia local: un incansable trabajador.

 

Clientes, familiares y amigos recordaron sus inicios en un humilde “carrito de raspados”, o la “cavita de obleas de su esposa”, lo cual, luego de años de esfuerzo, se convirtió en un negocio constituido, exitoso y rentable. “Mon” y su esposa Carola llegaron al país desde Colombia, hace 40 años, en la búsqueda de mejoras, y encontraron en Ciudad Guayana las condiciones donde hacer realidad sus metas.

 

Amigos, conocidos, allegados y proveedores se acercaron este sábado hasta la iglesia Nuestra Señora de Coromoto, a fin de asistir a la misa del hombre que será recordado por su sencillez, dedicación y labor.

 

El féretro llegó al sitio donde a diario recibía a las más de 100 personas que iban en busca de una arepa calientica, una empanada aderezada con el secreto de su salsa de ajo o uno de sus famosos pastelitos. Ahí lo recibió Ciudad Guayana, entre lágrimas y aplausos, entre recuerdos e impotencia, entre la frustración y la incertidumbre. O como dice uno de los tantos carteles dejados en la santamaría de la Lonchería Monyca: “Querido Mon: Enseña a los ángeles en el cielo cómo se prepara Toddy”.

 

Su último adiós fue en Jardines del Orinoco, lugar donde descansan sus restos. De manera emotiva y portando sobre su urna la camisa de la selección Colombia, Venezuela y la de Mineros de Guayana, fue despedido Edmon Jesús Bautista Acosta: “Mon”, el “señor Mon”, el amigo de la ciudad. El benefactor discreto. El hincha consecuente. El colombiano solidario, pero también el “Mon” empresario, el de trabajo y tesón que logró consolidarse como referencia culinaria local.

 

 

 

Fotos William Urdaneta

Fuente: Correo del Caroní

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