No habrá manera de pagarle en el futuro a la Universidad Católica Andrés Bello su magnífico esfuerzo por darle vida a los más variados aspectos de la vida cultural, en esta hora en que la dictadura se encargó de enterrarla casi toda, para empezar las universidades mismas –la UCV en preminente lugar- y sus capacidades de extensión cultural.
No es poca cosa lo que ha hecho la UCAB en estos años sombríos por abrir espacios para las puertas que la barbarie cerraba: edición de libros de todos los ámbitos, estudio sobre fotografía, exposiciones de artes plásticas, recinto para las más variadas reflexiones sobre la realidad nacional, social y política: estudios pioneros sobre la pobreza, encuesta nacional sin rival; recinto para reflexiones y debates, publicaciones sobre el presente más polémico… Es, sin duda, la institución cultural más prolífica y fecunda de nuestro escuálido presente.
Y, entre otras cosas, uno de sus más certeros logros ha sido la realización de la Feria del Libro del Oeste de Caracas, que este año celebra su octava edición. Todo un camino andado ya de esa idea original de Marcelino Bisbal que cautivó al rector José Virtuoso, el que tanto logró para la universidad y para el país antes de dejarnos.
Del 27 de noviembre al 2 de diciembre habrá un poco de todo, como siempre, desde el foro cinematográfico hasta la muy vasta presentación y venta de libros, foros y coloquios. En esta ocasión se le rendirá un homenaje a Papel Literario por su octogésimo aniversario. La pregonera de la feria será Diajanida Hernández, gerente general de la Fundación para la Cultura Urbana. Y además de que se espera mucha gente, la pasada recibió 5.000 visitantes, se le quiere dar un carácter especial a la octava edición de la FLOC por coincidir con los 70 años de la fundación de la Universidad Católica, lo que incita a que ella misma multiplique su participación, muestre sus diversas potencias y sus posibilidades, que son tantas.
Libro y oeste parecían no ser demasiado afines, siempre fueron en el este las ferias ayer suntuosas, hoy fenecidas. Ello hace más hermoso este desafío y estas victorias sucesivas –hasta en la pandemia se apeló a lo digital para no faltar a la cita de ese año turbio- que son otro laurel para la expansión de esa universidad. Se le espera, la universidad y los libros.
La programación completa pueden verla en este enlace.