Neo cumple años, muchachos, y aprovechamos para destacar sus mejores trabajos, esos que nos alegraron la vida durante las últimas tres décadas.
Ok, no vamos a debatir las habilidades actorales de nuestro amigo e idolo Keanu Reeves. El muchacho de la expresión única nos ha regalado infinidad de momentos clásicos del cine de acción a lo largo de las ultimas tres décadas.
El “elegido” cumple años y se lo festejamos repasando sus mejores películas, aquellas que lo convirtieron en estrella y en una figura indiscutida de la cultura popular, gracias a sus icónicos personajes, sus muecas, sus patadas de kung-fu y la forma en que sabe esquivar las balas.
10: Bill y Ted (Bill & Ted’s Excellent Adventure, Stephen Herek, 1989)
Los “Wyld Stallyns” estan destinados a salvar al mundo, pero antes, sus mas que vagos integrantes Bill (Alex Winter) y Ted (Reeves), tienen que aprobar la clase de historia para no repetir el año. Con la ayuda de Rufus, un hombre del futuro y una cabina telefónica devenida en máquina del tiempo, estos super amigos fanáticos del rock, deberán reunir a un montón de personajes históricos para su trabajo práctico. Un clásico de culto que no tiene nada que envidiarle a “Doctor Who”, y una oda a la amistad destinada exclusivamente para el público adolescente. Plus, de aquí viene el meme de Keanu
9: Todo en la familia (Parenthood, Ron Howard, 1989)
Los Buckman son como cualquier otra familia del medio Oeste americano tratando de lidiar con sus vidas, sus trabajos, sus relaciones y la crianza de sus hijos. En todo esto entra Tod Higgins (Keanu), el temerario y rebelde noviecito de Julie (Martha Plimpton), hija de madre divorciada a la que le interesa más la joda que los estudios. Julie queda embarazada y Tod no solo deberá sentar cabeza y ocuparse de su retoño, sino que también se convertirá en la extraña figura paterna de su joven cuñado Garry (Joaquin Phoenix), el pequeñín confundido y en plena pubertad de esta clásica comedia dramática de finales de los ochenta.
8: Relaciones peligrosas (Dangerous Liaisons, Stephen Frears, 1988)
El joven enamorado Raphael Danceny (Reeves) no puede evitar quedar atrapado entre los juegos macabros e intrigas perpetrados entre la marquesa de Merteuil (Glenn Close) y el vizconde de Valmont (John Malkovich) en esta adaptación de la novela epistolar homónima del XVIII escrita por el francés Pierre Choderlos de Laclos. La decadente Francia prerrevolucionaria y su nobleza, aún más decadente, saca sus ambiciones y sus trapitos al sol en este drama lleno de traiciones, corsets y duelos a muerte, plagado de un gran elenco, entre ellos, varias jóvenes promesas como Keanu y Uma Thurman.
7: Mi mundo privado (My Own Private Idaho, Gus Van Sant, 1991)
Tomando como punto de partida al Enrique IV de William Shakespeare, Gus Van Sant se despacha con este clásico independiente del cine gay de principios de los noventa para “analizar” la extraña relación de amistad que se establece entre Scott (Reeves) y Mike (River Phoenix), dos jovencitos que viven en las calles de Portland (Oregon). Los engaños, las drogas, el abandono y la prostitución forman parte de su vida cotidiana y, aunque los dos llegaron hasta ahí de formas muy diferentes, se embarcarán en una cruzada surrealista de autodescubrimiento que, además, tiene como meta principal llegar hasta Idaho para encontrar a la madre perdida de Mike.
6: Drácula, de Bram Stoker (Dracula, Francis Ford Coppola, 1992)
Reeves se pone en la piel del clásico abogado enamorado Jonathan Harker y lidia con la criatura de la noche más sanguinaria de todos los tiempos para poder rescatar al gran amor de su vida. La adaptación de Francis Ford Coppola de la novela de Bram Stoker es una de las versiones más fieles del chupasangre literario y, aunque el conde de Gary Oldman se robe todas las miradas con su mezcla de seducción, misterio y terror, el joven Harker es una de las piedras angulares de esta trágica historia de amor, vampiros y muerte.
5: Sin Control (JOHN WICK, Chad Stahelski, 2014)
Este thriller lleno de sangre, tiros y venganza –dirigido por el debutante Chad Stahelski- nos trajo de vuelta al querido Keanu Reeves y toda la acción de la buena. Acá, el “elegido” es John Wick, un habilidoso asesino a sueldo ya jubilado que debe volver al ruedo cuando el hijo de un ex empleador le mata al perro y le roba el auto. Podrá parecer un poco exagerado, pero las acciones de este matón revuelven el oscuro pasado de John que sale a esparcir violencia sin importarle las consecuencias de sus actos. Willem Dafoe, Michael Nyqvist, Alfie Allen e Ian McShane también son parte de esta maravilla sangrienta.
4: Una mirada a la oscuridad (A Scanner Darkly, Richard Linklater, 2006)
Keanu se pone animado para interpretar a Bob Arctor (si, un detective encubierto) en este drama de ciencia ficción dirigido por Richard Linklater. El realizador adapta la novela homónima de Philip K. Dick y, a través de la técnica del rotoscopiado, logra acentuar esa sensación de engaño y falta de identidad que sufre el protagonista de este thriller distópico ambientado en un futuro no muy lejano, en una sociedad totalitaria, donde los ciudadanos son constantemente vigilados por mecanismos de alta tecnología, y la propagación de una nueva y poderosa droga que podría causar más de un estrago en la mente de quien la consume.
3: Máxima Velocidad (Speed, Jan de Bont, 1994)
Keanu sigue sumando agentes de la ley y clásicos de acción a su repertorio con esta vertiginosa aventura vehicular por las autopistas y callecitas de Los Ángeles. Jack Traven es un joven y temerario policía que queda atrapado en medio de los siniestros planes (y jueguitos) de un terrorista gustoso de poner bombas en autobuses. Él deberá descubrir al culpable, al mismo tiempo que evita que uno de estos coches explote por los aires junto con todos sus pasajeros. Un thriller a 80 kilómetros por hora, cargado de adrenalina, el encanto de Keanu y, por que no, un poquito de romance, de esos que no dura lo suficiente como para formar parte de una secuela.
2: Punto Límite (Point Break, Kathryn Bigelow, 1991)
Johnny Utah (Reeves) es un joven agente encubierto del FBI que debe hacer buenas migas con un grupo de surfistas y tratar de descubrir si son los responsables de una serie de robos bancarios perpetrados por la llamada banda de “los ex presidentes”. La vida del grupo y de su carismático líder, Bodhi (Patrick Swayze), afectará bastante la tarea del protagonista. La aventura policial de Kathryn Bigelow es todo un clásico de culto de la era dorada del VHS, un thriller que mezcla el subgénero de atracos con los deportes extremos y plantea el peligro y la acción como toda una filosofía de vida.
1: Matrix (The Matrix, Andy y Lana Wachowski, 1999)
Un escurridizo hacker se despacha, de la noche a la mañana, con que la realidad en la que vive no es más que una construcción “idílica” y controladora pergeñada por las máquinas. Junto a un grupo de rebeldes le pondrán el pecho a esta guerra despareja, pero el destino le tiene preparado un papel mucho más importante a nuestro protagonista: Neo. La ciencia ficción venía bastante decaída a finales de los noventa, pero la visión oscura y ultra violenta de los Wachowski sobre este mundo alternativo encaja a la perfección con los males y los miedos del nuevo milenio, una mezcla de clásico y moderno que hizo del “Bullet Time” el cliché favorito de las películas cargadas de efectos, rescató el cyberpunk para toda una nueva generación y convirtió a Keanu en un nuevo tipo de héroe de acción.
Malditos nerds
Por Confirmado: Gabriella Garcés