Este miércoles Fedecámaras se reunirá con una representación de la Organización Internacional del Trabajo que llegó al país, para presentar las pruebas de las denuncias de expropiaciones y los “ataques” a la cúpula empresarial, esperando que se dé una conclusión y un llamado al diálogo que ayude a reactivar la economía.
El presidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela, Jorge Roig, destacó que hasta el domingo estarán los representantes del organismo en Venezuela, y espera que esta presencia fomente las mesas tripartitas. “Tenemos que sentarnos a dialogar, esperemos que el Gobierno deponga la actitud contra Fedecámaras y el empresariado”.
Asegura que la misión llegó el lunes y mantuvo reuniones con diferentes representantes del Gobierno.“Venezuela es parte de la OIT, desde hace mucho tiempo se han venido violando los convenios suscritos, por ejemplo no se reconoce a Fedecámaras, un interlocutor válido. Los que tienen que ver con libertad sindical, contratos colectivos, libertad de pensamiento y expresión”.
El encuentro durará tres horas y se entragarán soportes de las expropiaciones, el trato que da el Gobierno a la empresa privada y el ataque que recibió la ex presidenta del gremio, Albis Muñoz. “Todas las expropiaciones que hubo contra el derecho a la propiedad, los ataques contra Fedecámaras y mi persona, los tenemos en video y los vamos a presentar”.
“Si lo quieren llamar diálogo social, que lo llamen. La cosa es sentarnos a hablar, a ellos les molesta la palabra tripartita aquí y no en Ginebra. Yo si tengo esperanzas que en algún momento se tienen que sentar con el empresariado, si se quieren sentar con las cámaras de bases, bienvenido sea el diálogo”.
Roig destacó que los gobernadores Vielma Mora y Arias Cárdenas, se han reunido con el empresariado en sus regiones.
Deudas de Cadivi no son las únicas
El representante de Fedecámaras expresó este martes a Unión Radio que el Gobierno debe asumir más allá de las deudas generadas por Cadivi, que ascienden a 50 mil millones de dólares producto de expropiaciones y deudas del Estado con algunos sectores.
“Hubo un comienzo de diálogo político y celebramos que los alcaldes se hayan reunido con el Presidente de la República. En materia económica el diálogo no ha sido certero, aunque han llamado al presidente de la Cámara de Construcción, Gilbert Dao; pero lamentablemente no ha pasado de allí”.
Destacó sobre los integrantes del sector privado, que no todos son “catastrofistas que dicen que llegamos al llegadero, todo los días podemos estar peor y si no pregunten en Haití, pero la pregunta que debemos hacernos es si queremos estar peor. En el caso de la leche, el 80% de la leche la importa el Ejecutivo quien no tiene excusas para decir que le faltan dólares”.
Indicó que solo a 7 mil empresas se le otorgaron dólares preferenciales, y aseguró que el ministro Rafael Ramírez dijo que en las deudas están los sectores de la carne y grasa. “Hay una realidad que afrontar, mientras descubren quienes se robaron los reales, no le pagan a nadie, y eso es inaceptable”.
“El país está paralizado, no se puede ingresar a las páginas Web para comprar pasajes, no puede hacer una reservación, las líneas aéreas paralizadas la situación es dramática. No estamos hablando de conchas de ajo, son 3.500 millones de dólares y eso solo las deudas de Cadivi, si sumamos las deudas de Pdvsa a sus proveedores, las empresas públicas a sus proveedores, las expropiaciones, sumamos las deudas llegan a 50 mil millones de dólares”.
Aunque intenta ser positivo, cree que Ramírez y Maduro, no asumen que el país no está bien, “lo que no saben ellos es qué tratamiento le van dar. Anuncian aumentos de sueldos, una nueva tasa de cambio, anuncian la Ley de Precios Justos, la gasolina y así vamos como una novela por capítulos, en vez de sacar un conjunto coherentes de decisiones, este país necesita urgentemente una toma de decisiones”.
El representante del sector empresarial manifestó que “el gobierno tiene la filosofía que las deudas viejas no se pagan y las nuevas esperan que se pongan viejas. Pero las deudas hay que pagarlas, hay algunas que son vitales para atraer los inversionistas, pero mientras haya una falta de reglas vamos a estar muy mal. 50 mil millones de dólares es mucho dinero, hace falta una programación, unos planes de pago, que se vea que queremos pagar. No hay ni siquiera la intención de reconocer las deudas y asumir un plan de pago”.
Roig explicó que el anuncio de los 220 millones de dólares semanales por medio del Sicad “ayuda” y es una “buena noticia” que se puede repetir en las subastas de divisas, aun así “esto es un paño caliente, porque mientras no se puedan adquirir divisas legalmente, los empresarios tienen los bolívares reprimidos, no pueden comprar materia prima y por eso la escasez en los anaqueles”.
Esperan también que el dólar permuta se haga efectivo, para que se reactive la económica.
Fuente: Unión Radio