Celso Fantinel, presidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro), expresó que los costos de producción se han incrementado más de 60%, porque se han encarecido la materia prima, el diésel y por la guerra entre Rusia y Ucrania.
Asimismo, comentó que «estamos deficitarios de maíz» y añadió que se está importando este alimento, por lo que el costo por tonelada del rubro oscila entre los US$400 y US$500.
Enfatizó que «el precio justo» para la cosecha de maíz nacional es alrededor de US$400 la tonelada y se puede «producir un millón de toneladas» del alimento.
«Hay productores que han vendido sus casas y vehículos para mantener la actividad (agrícola en el país). Nuestro sector necesita entre US$1.000 y US$1.500 millones para volver a ser lo que era en el año 2010», resaltó.
Pidió al Gobierno que apoye al productor primario venezolano para poder producir y garantizar los alimentos.
– El consumo no es el mismo –
Fantinel aseveró que el consumo actual de los ciudadanos no es el mismo que teníamos en el 2010: «hay muchos venezolanos que no se están alimentando bien».
Denunció que hay contrabando de alimentos como maíz, papa y arroz procedentes de Colombia y Brasil. «Estamos en capacidad, si hay financiamiento e inversión, de producir los alimentos y de exportar», sumó.
En cuanto a los créditos, dijo que en el primer semestre de 2022 éste fue de 100 millones de dólares y estimó que para este segundo semestre del año, puede que sea 100 millones de dólares más.
Manifestó que dada la situación con los créditos en el país, muchos productores buscan financiación en entes multilaterales, porque la banca nacional «no tiene la capacidad» de darlos.
Acotó en Globovisión que los productores venezolanos han invertido, de su propio bolsillo, entre US$300 y US$400 millones de dólares para producir.
El Nacional
