La guerrilla comunista de las FARC llamó este sábado desde La Habana a todos los colombianos a evitar que «se haga realidad el mensaje premonitorio» de que habrá una «guerra sucia» en Colombia tras la firma de un eventual acuerdo de paz.
«Entre todos tenemos que evitar que se haga realidad el mensaje premonitorio que expresa que ‘va a haber guerra sucia en Colombia, durante el posconflicto, y (que) ese va a ser uno de los grandes desafíos del Estado'», señaló la guerrilla en un comunicado leído a la prensa por su delegado Jesús Santrich.
El negociador rebelde destacó que «hay realismo y sensatez» en las declaraciones que hizo el viernes a un medio digital de su país el Fiscal General de Colombia, Eduardo Montealegre, al afirmar que «el gran desafío del posconflicto va a ser la guerra sucia».
Ante esa posibilidad, «cobra valor la necesidad de pactar y poner en práctica los mecanismos que permitan desmontar la doctrina de la Seguridad Nacional, la concepción del enemigo interno y el paramilitarismo, como factores que han hecho posible el terrorismo de Estado» en Colombia, añadió Santrich.
«En Colombia nunca más deberán sucederse operaciones sanguinarias como el denominado Baile Rojo que exterminó al movimiento Unión Patriótica (UP)», apuntó el miembro de la delegación de las FARC que negocia en la isla con el gobierno de Juan Manuel Santos un acuerdo para poner fin al conflicto armado de casi 50 años en ese país.
Santrich reiteró la posición de la guerrilla de que un acuerdo de paz sólo puede alcanzarse si se «pactan efectivas garantías políticas y de respeto a los derechos humanos para todos los movimientos sociales y organizaciones políticas que emprendan el camino del ejercicio de la verdadera democracia».
La UP, cuya personería jurídica fue reactivada en julio, fue creada en el primer intento de paz de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), durante el gobierno de Belisario Betancur (1982-86). Pero más de 3.000 de sus dirigentes, militantes y simpatizantes fueron asesinados en pocos años.
Las FARC y el gobierno están debatiendo en el actual ciclo de conversaciones sobre participación política, el segundo punto de los cinco de la agenda.
Fuente: Agencias