Hasta los momentos las autoridades del servicio penitenciario en la entidad no se han pronunciado sobre por qué se ha suspendido las visitas y cuánto tiempo se va a prolongar.
Familiares de privados de libertad del Centro para Procesados 26 de Julio en San Juan de los Morros, estado Guárico, denunciaron que no pudieron ingresar alimentos, medicinas y artículos de aseo personal, luego de que se suspendiera la visita de este 1 de octubre.
Karina Villazana, pariente de un privado de libertad, manifestó que cuando llegaron a las afueras del recinto carcelario les avisaron que no podían ver ni ingresar nada a sus familiares.
“Le estamos exigiendo al personal administrativo que está allí en ese lugar que por favor nos dejen pasar la comida a nuestros privados de libertad. Solo estamos pidiendo pasar los alimentos (…) Reconocemos que no tenemos la visita, lo aceptamos”, comentó.
Aseveró que la mayoría de las mujeres que estaban en el sitio venían desde San Fernando de Apure, Calabozo y hasta había una joven de Ciudad Bolívar, quien tiene a su hermano enfermo y necesita pasarle sus medicinas para que cumpla con su tratamiento.
“Queremos pasar medicinas, queremos pasar artículos de uso personal, cosas que son necesarias para los familiares porque ellos no cuentan adentro con un suministro de medicamentos”.
Por su parte Nancy Muñoz, quien salió desde Las Tejerías a las 5:00 de la mañana para llegar temprano a visitar a su hermano, también denunció que no pudo pasar comida.
“A esta hora no han podido recibir la comida y yo sufro de la cervical y sufro de la tensión, y vengo con ese peso y no es justo que yo me devuelva otra vez con el poco de comida”, señaló.
Muñoz indicó que ella hace una travesía cada mes para poder llevar los alimentos a su familiar y que incluso muchas veces se la botan cuando hacen las requisas.
“Yo me vengo en cola de Tejerías hasta Cagua y de ahí hasta acá, que sale en 5 dólares que muchas veces no los tengo”, lamentó.
Boleta para traslado al hospital
Irma Uzcátegui, quien viene desde Barinas a ver a su hermano que le dio un accidente cerebrovascular (ACV), aseguró que no le han permitido trasladarlo hasta un centro de salud a pesar de que ya tiene su boleta.
“Yo vengo a ver a mi hermano que sufrió un ACV y que todavía no me lo han trasladado”, dijo.
Uzcátegui señaló que mensualmente para venir a la visita tiene que gastar más de 300 dólares para que le digan hoy que no les van a permitir ver a su hermano. “Yo tengo que pagar taxi, porque yo no soy de aquí, eso sin contar los gastos que tengo que hacer para el traslado hasta aquí”.
Cabe destacar que dentro del grupo de mujeres se encontraban madres, hermanas y esposas, quienes buscan de aquí y de allá para poder comprar y llenar la bolsa de alimentos y artículos de aseo personal, las cuales la tienen que traer cada mes para que sus parientes puedan tener lo básico dentro de este sitio.
Hasta los momentos las autoridades del servicio penitenciario en la entidad no se han pronunciado sobre por qué se ha suspendido las visitas y cuánto tiempo se va a prolongar.
Por Radio Fe y Alegría Noticias