Familiares de pacientes con fibrosis quística se concentraron frente a la sede de la Onu en Caracas este martes, pidiendo a la organización sea mediadora para que se garantice el tratamiento contra la enfermedad.
Lucía Colmenares, madre de paciente, afirmó que «ya no sabemos donde recurrir, nosotros queremos que nos escuchen, queremos que la ONU hable con el gobierno venezolano».
Se requieren hasta 23 mil dólares para adquirir un frasco de modulador para evitar que la enfermedad continúe avanzando.
Yolehidy Aldazora, madre de otro paciente con fibrosis quística, aseguró que «ningún venezolano puede cubrir con sus propios medios esta enfermedad».
UR