El exembajador publicó una foto donde se ve acompañado de su esposa, Mercedes López, y su hija menor, Mariana González. Edmundo conoció a su mujer en los espacios de la UCV, con la quien acumula ya 51 años de matrimonio. Su familia lo describe como una persona chistosa, tranquila, amante del baile y la cocina, fanático de los Tigres de Aragua y el Real Madrid
El candidato de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), Edmundo González Urrutia, publicó en sus redes sociales una fotografía donde muestra su lado más personal, donde aparece junto a su esposa, Mercedes López, y su hija, Mariana González.
Tras conocerse la ratificación de su postulación para las elecciones del próximo 28 de julio, la vida de Edmundo dio un giro de 180 grados, y con el inicio de su campaña, también tiene tiempo para dar a conocer algunos aspectos de su vida íntima, en un reportaje del medio Analítica.
El exembajador conoció a su mujer en los espacios de la Universidad Central de Venezuela (UCV), mientras ella estudiaba odontología.
De allí surgió una relación la cual cumple 51 años de matrimonio, y de donde nacieron sus hijas, Mariana y Carolina.
Su familia se encargó de revelar algunos datos sobre la vida del ahora principal contendiente por la presidencia de la República.
Carolina, radicada en España, explicó que su padre es católico, y acude todos los domingos a misa junto a su esposa.
González Urrutia tiene un gusto especial por la música clásica, y es un asiduo fanático de deportes como el tenis, fútbol y béisbol, siendo los Tigres de Aragua el equipo de sus amores. En cuanto al fútbol, asegura que todos en el hogar González López son aficionados del Real Madrid.
Sus hijas lo describen como una persona chistosa, la cual disfruta bailar y cocinar, cuyo mejor plan es siempre una parrilla junto a toda su familia.
“Cucho”, como lo llaman en su círculo cercano, a veces emprende rumbo a su ciudad natal de La Victoria para compartir con sus amigos de la infancia.
Su actitud tranquila y serena fue siempre la principal virtud que Edmundo inculcó en sus hijas. “Así como lo ves hablando con calma, así nos educó a nosotras”, asegura Carolina.
El diplomático tiene cuatro nietos, dos niñas de seis años y una de una años, y el varón de siete años, al que le encanta ir a ver en sus partidos de fútbol.
VF