La familia de María Liz Cristaldo López vive una agonía a la espera de la llegada del cuerpo a Paraguay.
Sus días se han hecho eternos desde que se enteraron del asesinato de la turista el 15 de diciembre en el barrio La Lechuga, al oeste de Maracaibo.
El cuerpo de la mujer, de 35 años, se mantiene en una funeraria de Caracas, a la espera de que se concrete un vuelo Caracas- Asunción que traslade los restos mortales.
Aún no hay fecha exacta para la repatriación. Sin embargo, el consejero y cónsul general de Paraguay en Venezuela, Celso Santiago Riquelme, informó a PANORAMA que después del 12 de enero se concretará el traslado.
“Estamos haciendo todos los trámites para pueda llegar el cuerpo lo más pronto posible a Asunción y la familia Cristaldo pueda realizar con tranquilidad todos los actos fúnebres”, dijo.
Las líneas aéreas Copa o Avianca serían las encargadas de trasladar el ataúd. “Lamentablemente hay muy poca disponibilidad en los vuelos internacionales desde Caracas y las aerolíneas otorgaron unos días de vacaciones a su personal y reanudarán las labores a partir del 12 de enero”, indicó, ayer, el cónsul.
“La espera por el cuerpo de mi hermana ha sido una tortura, hemos vivido la peor Navidad y celebración de Año Nuevo. Solo deseamos darle la cristiana sepultura que merece a María Liz”, expresó la hermana Lucy Cristaldo, desde Paraguay.
“No queríamos recibirla en un ataúd, anhelábamos abrazarla y compartir con ella bonitos momentos”, lamentó la pariente.
El esposo de Cristaldo, Jesús González Quinta pagó dos mil euros a un sicario para que la matara. Está detenido junto a 13 personas más.
Otto Rojas
Panorama