Vale señalar que este río conecta con zonas agrícolas, así como el balneario de Mapirito, muy visitado en temporada alta.
Hasta ahora ninguna autoridad de Pdvsa ni del régimen chavista ha acudido al lugar a realizar las inspecciones y mucho menos a ejecutar los trabajos de limpieza.
Marian Arcia, quien reside en la referida localidad rural, denunció que no ha habido interés por parte de las autoridades de la estatal petrolera ni tampoco del gobierno regional de Ernesto Luna, para detener el derrame.
«No es la primera vez que ocurre este tipo de incidentes. Ya se han suscitados otros derrames, pero lo que hacen es tapar, sellar, soldar y a los tres días empieza otra vez a botarse. El mantenimiento correctivo que requieren esos tubos jamás se le ha hecho. Esas tuberías tienen años deterioradas y no se les ha hecho las reparaciones que necesitan», manifestó Arcia.
Los habitantes de esta zona expresan su preocupación, ya que se ven expuestos a inhalar los gases y olores del crudo que se filtra en el suelo y en el río. Dicen sentirse alarmados por el impacto que puede tener sobre el medio ambiente.
El año pasado, esta localidad fue afectada por otro derrame de crudo a la altura de la población de Amana Arriba, el cual fue denunciado por diferentes medios de comunicación y periodistas de la región.
Arcia recordó que en ese entonces resultaron dañados los terrenos para la agricultura de aproximadamente 400 familias tanto de Amana Abajo como de Amana Arriba.
De acuerdo al informe publicado por el Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos, Monagas y Anzoátegui fueron los estados donde se registraron mayor número de denuncias de derrames petroleros entre los años 2012 y 2014.
Por: Corresponsalía La Patilla
