La escasez de insumos se recrudece en el Hospital J.M. de Los Ríos, sin que los acuerdos suscritos el lunes 13 de abril entre la Defensoría del Pueblo, el Viceministerio de Hospitales y la Fundación de Edificaciones y Equipamiento Hospitalario (Fundeeh) hayan surtido efecto para mitigar las fallas en el centro.
Así lo denunciaron padres y representantes, quienes tomaron la avenida Vollmer, en San Bernardino, para denunciar con pancartas y consignas la falta de drogas antineoplásicas, que son empleadas en las terapias contra la leucemia y otros tipo de cáncer padecidos por niños que demandan asistencia.
Augusto Pereira, jefe del servicio de Oncología del J.M., precisó que son cerca de 14 los medicamentos que han estado fallando en lo que va de 2015, entre los cuales destacan la asparanginasa pegilada,everolimus, lupron, mercaptopurina, carboplatino y otros principios.
Los afectados señalan que la Unidad de Mezcla de Quimioterapia se contaminó tras el colapso de una tubería de aguas servidas. Tanto las campanas de mezcla como el techo del servicio requieren reparación y mantenimiento. Mientras en el Departamento de Hematología carecen de aire acondicionado para recibir las quimio.
Mirvian Velásquez, es de Santa Teresa del Tuy, y su hija de cuatro años debe cumplir un protocolo de quimioterapia por dos años, para combatir una leucemia linfoblástica aguda, que amenaza con arrebatarle la vida a la pequeña. «Las quimios están suspendidas desde hace cuatro semanas. Los aires acondicionados de la Unidad de Mezcla están dañados y nos están mandado al servicio Hemato Oncológico del Hospital Domingo Luciani», dijo angustiada.
Solo en el área de Hematología, según dijeron familiares, hay más de 50 niños que padecen leucemia afectados, además de otros 80 pacientes con tumores sólidos, del área de Oncología, precisó Pereira.
Mariannis Pacheco, de La Victoria, afirmó que su hija también fue referida por falta de material descartables. Detalla que escasean inyectadoras, accesos vasculares e insumos primordiales, lo que priva a la niña de las dos sesiones de quimioterapia que debe recibir cada semana.
Marilú Arenilla, de Mérida, quien tiene a su hijo recluido en el área Nefrología, indica que los pequeños necesitan accesos vasculares para cumplir con sus terapias de hemodiálisis. «Necesitamos catéteres con las medidas 8X20, 8X18 y 8×25».
La coyuntura se presenta en un período en el cual el Viceministerio de Hospitales se comprometió a gestionar los requerimientos de insumos y medicamentos demandados por la directiva del sanatorio, tras varias mesas de trabajos con Cecodap. Ya en agosto de 2013 el Ejecutivo había incluido a ese centro en un Estado Mayor de Salud, con carácter nacional, y el año pasado en una misma instancia en Distrito Capital, para resolver diversas fallas.
Huníades Urbina, de la Sociedad Venezolana de Pediatría, asegura que el diagnóstico de la problemática en ese centro está claro, pero carecen de políticas efectivas. Mientras todo ello ocurre, actualmente cinco niños permanecen allí recluidos en un estado delicado de salud, a la espera de sus quimio.
JULIO MATERANO | EL UNIVERSAL
