El Kauri (Agathis australis) es una conífera gigantesca de la familia de las Araucariaceae que apareció sobre la Tierra hace 190 millones de años durante el período Jurásico, cuando el supercontinente Pangea se dividió en dos subcontinentes.
Gracias a poder de conservación de los pantanos, se han encontrado ejemplares prehistóricos. No solo se conserva la madera, sino la corteza y las piñas. Con esta madera prehistórica, se pueden fabricar cosas.
Madera prehistórica
El Kauri es la mayor especie de árbol de Nueva Zelanda (por volumen) pero no en altura, rivalizando en el diámetro de su tronco con la secuoya de Estados Unidos. El árbol tiene la corteza lisa y las hojas pequeñas ovales.
Los llamados «Kauri de los pantanos» suelen tener 3.000 años de antigüedad, si bien la datación por radiocarbono indica que algunos llegan a los 50.000 años. Estos troncos provienen de bosques de kauri que fueron sepultados debido a cataclismos naturales (erupciones volcánicas, cambios de nivel del mar, inundaciones, etc.)
La madera acostumbra a estar en excelentes condiciones y, una vez seca, puede usarse para fabricar muebles.
Las vetas de kauri antiguo reciben el nombre de «morralla» en el sentido de «pescado menudo» por su parecido con un banco de estos peces bajo la luz del sol. Sin duda, es sorprendente que la madera se conserve después de tanto tiempo bajo tierra y que, tras un proceso de secado, pueda ser aprovechada, fundamentalmente para mobiliario y decoración.
Sin embargo, intensivamente talado para explotar su madera en el pasado, el kauri es en la actualidad muchísimo menos común que en los tiempos anteriores a la llegada de los europeos a Nueva Zelanda, hasta el punto de haberse encontrado al borde de la desaparición.
Si os apetece tener una pieza fabricada con madera prehistórica, el mejor lugar es Nueva Zelanda. Allí tenéis, por ejemplo, el Museo Kauri de Matakohe. Allí, además de contemplar una recreación de la casa de un colono con paneles de madera kauri y algunos exquisitos muebles de la misma madera, podréis comprar pequeños recuerdos hecho a base de este kauri antiguo, kauri de los pantanos o kauri de las marismas.
Otras personas consideran el kauri casi un fetiche, incluso para construir instrumentos musicales. Will Kelly es un luthier, y columnista de Vintage Guitar Magazine, dedicado a artículos acerca de reparaciones de guitarras. Recientemente, recibió un encargo del guitarrista John Oates, del dúo Hall & Oates. Como podéis ver en el siguiente vídeo, el cuerpo de la guitarra está hecha de álamo, y está complementado por una tapa de una madera de kauri prehistórico.
Fuente: Xataka Ciencia
Por: Maria Laura Espinoza
Twitter: @i_am_LauEz14