Si visitar un sex shop te deprime porque no hay dinero, tampoco es cuestión de seguir sufriendo. Y no, la solución no pasa por olvidarse del tema, o no es la única, al menos. Si te atreves, puedes fabricarte un sex toy de lo más efectivo de un modo bien sencillo, y sin salir de casa.
Como es bien sabido, archisabido, diríamos mejor, lo más socorrido es hacerse un dildo con vegetales, ya se trate de frutas o de verduras, optando por aquella pieza o piezas según gustos personales, sin más historias. Eso sí, siempre conviene mirar por un uso seguro y sin riesgos en cuanto a falta de limpieza, formas que puedan provocar heridas y demás.
¿Que estamos dispuestos a echarle imaginación al tema? Siempre se puede fabricar un vibrador a partir de un mecanismo que haga precisamente eso, emitir vibraciones, como pueda ser un cepillo de dientes eléctrico. De nuevo, se ha de vigilar la seguridad ante todo, ser precavidos.
Una vagina artificial
Simular una vagina virtual para estimular tu pene también será fácil utilizando un objeto idóneo, como un calcetín o una fruta a la que le hayas practicado un orificio (sandía o melón). Otra opción es realizar una masturbación introduciendo el miembro viril dentro de una piel de plátano a la que le hayas extraído antes la pulpa. O, si buscas caricias más suaves, quizás logres una buena masturbación abrazando el pene con dos globos llenos de agua caliente, sin pasarse con la temperatura.
La misma alcachofa de la ducha es ya de por sí un juguete erótico con grandes posibilidades. Simplemente hay que dirigir el chorro de agua en una u otra dirección, siguiendo tus deseos. Controlar el tipo de chorro también permite jugar para conseguir sensaciones distintas.
Fuentes: Sexólogo.net