Ante las recientes declaraciones de Freddy Bernal, en las que afirmó «no supimos gerenciar a las empresas expropiadas”, el diario EL IMPULSO consultó a dos personalidades del mundo empresarial de la región, quienes desde hace años se encuentran entre la lista de afectados que denunciaron los peligros de las expropiaciones en el país.
Alberto Gámez, representante de la federación empresarial en el estado Lara, expuso: «Desde hace muchos años venimos denunciando casos como el de Lácteos Los Andes”, al señalar que la empresa «era un ícono, un orgullo para la región y ahora se encuentra prácticamente paralizada. Así sucede con todas las empresas que el Gobierno tomó”. Gámez tildó el proceso como «nefasto”, ya que considera que «todas las empresas que ha tomado el Gobierno, como Sidor, la cementera, han enfrentado problemas graves”.
Como extrabajador de Sidor, durante varios años, advierte que el Gobierno «reflexiona demasiado tarde”, en relación a las declaraciones de Bernal. En cuanto al caso del exministro Jorge Giordani, sostuvo «es uno de los protagonistas de esta nefasta economía en la que está sumergida el país”.
Asimismo, Gámez destacó que las llamadas tierras ociosas por parte del Gobierno, «se vieron en manos inexpertas”, afirmación que consideró válida tanto para el sector agropecuario, como para el empresarial. «Ningún país sin empresa privada sale adelante”, concluyó Gámez.
También en el campo
Por su parte, Rafael Marcial Garmendia, dirigente agrícola y productor, expuso: «cuando Bernal hace esa afirmación se podría decir que está descubriendo el aire, porque los sectores económicos del país, los trabajadores, al igual que los economistas, alertamos desde el primer momento que se estaba creando la quiebra del aparato productivo venezolano. Se atentaba contra las fuentes de trabajo del venezolano. Lo que traería como consecuencia una dependencia de las importaciones y un desabastecimiento en rubros tan importantes como en la alimentación y en las medicinas”.
«A pesar de que insistimos, la respuesta del Gobierno fue la de la manipulación de las cifras, donde no se reconoció nunca que el abastecimiento nacional con productos locales disminuía. Se argumentó que ahora consumíamos más”, apuntó Garmendia.
«Ante estas declaraciones, por parte de un individuo que forma parte del partido de Gobierno, no se puede asumir que el Gobierno ha hecho ese reconocimiento todavía. No implica, ni garantiza que se harán los correctivos indispensables. Pareciera que hay una mínima intención de corregir cuando se convocó al diálogo a los sectores económicos e instituciones que fueron totalmente ignoradas y descalificadas en el pasado, como Fedecámaras, Consecomercio, la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela, entre otras.
«Seguiremos sufriendo al agravamiento de una situación que ya no sólo atenta contra alimentos y medicinas, rubros básicos, sino que también toca productos que han dependido de empresas del Estado, como lo son los lubricantes, la gasolina, el gasoil, los cuales antes producíamos y que ahora importamos en un alto porcentaje”.
EL IMPULSO
