El expresidente del Gobierno de España José María Aznar calificó al presidente de Rusia, Vladímir Putin, de «enemigo íntimo» y «líder implacable» en una entrevista con El Español publicada este lunes.
En la entrevista, Aznar acusa a Putin de «debilitar el vínculo atlántico» de Europa «hasta el extremo» con la ayuda del expresidente francés Jacques Chirac y el excanciller de Alemania Gerhard Schröder.
El que fuese jefe del Ejecutivo entre 1996 y 2004 define al presidente ruso como «enemigo íntimo».
«Es un líder implacable pero con las ideas muy claras», afirma el político conservador al precisar que «no es un líder al que preguntas y lanza un discurso de veinte minutos, Putin te dice: uno, dos, tres, cuatro y cinco, y estás de acuerdo o en desacuerdo, te parecerá bien o mal, lo compartes o no, pero tiene sus prioridades claras y marcadas y es implacable.»
Según Aznar, «esa claridad y ese liderazgo me parecen más que notables y dignos de reseñar y reconocer.»
«Quien juegue con Putin a otra cosa está completamente equivocado», asegura al señalar que «el juego de (Barack) Obama y de Putin era muy desequilibrado, a favor de Putin.»
El expresidente español pone como ejemplo «la presencia de Rusia en Oriente Medio» que califica de «una cosa impensable hace relativamente poco tiempo.»
«La ocupación por Rusia de Crimea era una cosa a la que no se ha reaccionado, impensable hace poco tiempo», añade al insistir en que «Putin tiene muy claro cuáles son los intereses rusos y no deja de jugar esa partida ni un solo minuto al día».
Desde marzo de 2014, EEUU, la Unión Europea y algunos de sus aliados pusieron en marcha sanciones individuales y sectoriales contra Rusia por su actuación en la crisis de Ucrania y lo que califican de «anexión ilegal» de Crimea.
Rusia sostiene que no es parte del conflicto en Ucrania y que las sanciones son contraproducentes, pero mantiene en respuesta, desde agosto de 2014, el embargo a algunas importaciones agroalimentarias de EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega.
Con respecto a Crimea, que se reintegró en Rusia tras celebrar en marzo de 2014 un referéndum en el que más del 96 por ciento de los votantes avalaron esta opción, Moscú subrayó en repetidas ocasiones que los electores expresaron su voluntad democráticamente y en plena conformidad con el derecho internacional y la Carta de la ONU. (Sputnik)