La Asociación Venezolana de Exportadores (Avex), tras una consulta nacional a empresas del sector, concluye en que «fortalecer y aumentar las exportaciones no petroleras es una meta posible en la actual economía mundial y, particularmente, en la economía venezolana».
Advierte su presidente, Ramón Goyo, que «hay mercados donde nuestros productos pueden entrar sin pagos de aranceles y sin barreras proteccionistas, y existen en Venezuela empresas preparadas a exportar». Además en la Asociación hemos «tomado la palabra» al Gobierno, que a través del ministro de Finanzas, Nelson Merentes, «nos ha hecho saber su disposición de buscar caminos que permitan iniciar una nueva etapa en la dinámica exportadora venezolana».
A propósito del 50 aniversario de la creación de la Avex, la directiva realizó un sondeo con las empresas exportadoras para conocer su situación actual y sus propuestas. «Lamentablemente», dice», las exportaciones no petroleras se reducen sistemáticamente, tanto en lo que respecta a la cantidad de productos, como al valor de los mismos, y a la cantidad de empresarios involucrados».
A grandes rasgos, los exportadores proponen medidas en el orden macroeconómico, tributario, fiscal, aduanero y diplomático. Señala Goyo, en forma puntual, la necesidad de «contar con una política cambiaria que favorezca e incentive las ventas en el exterior, en tal sentido planteamos que las empresas exportadoras administren el 100% del valor FOB en dólares norteamericanos de las exportaciones, que cubran sus componentes importados y sus requerimientos en el exterior, y el saldo restante lo puedan vender en el Sicad, o cualquier otro mercado cambiario creado en el futuro por el Gobierno».
Destaca el empresario que esa alternativa «debería ser transitoria» mientras se implementa un «sistema de flotación donde las divisas se muevan dentro una banda explícita o implícita, y que cuente con la participación activa del Banco Central de Venezuela (BCV) para impedir grandes alzas o bajas de carácter especulativo».
Asimismo sugieren la aplicación de una «política tributaria, actualmente contemplada en gran parte en la Ley Orgánica de Aduana y La Ley Orgánica del IVA, que no implique exportar impuestos disimulados en los costos del producto y, al mismo tiempo, que libere de muchos tributos y procedimientos a la actividad exportadora».
Apoyo financiero
La organización recuerda a las autoridades que «existe una deuda por concepto de Draw Back con los exportadores».
Y recomiendan orientar al Banco de Comercio Exterior (Bancoex) hacia un organismo financiero de segundo piso, a objeto de ampliar sus servicios con la banca pública y privada nacional». De esta forma, sostienen los participantes de la consulta «las empresas exportadoras domiciliadas en el interior del país pueden hacer sus trámites de financiamiento directamente en las sucursales bancarias de su domicilio».
Goyo, recogiendo la opinión del sector, considera importante crear un organismo de alto nivel que «asuma las funciones de promoción de las exportaciones y de promoción a la inversión extranjera». Así como «dar prioridad a la entrega de materias primas con un precio competitivo por parte de las empresas del Estado del hierro, acero, aluminio y petroquímicos, a las empresas claramente con tradición exportadora».
Formulan también los empresarios que «las ventas de bienes y servicios proveniente del resto del territorio nacional hacia las Zonas Francas se le dé el trato de una venta de exportación, y se beneficien de todos los mecanismos de promoción de las exportaciones».
El Régimen de Admisión Temporal para Perfeccionamiento Activo, ATPA, en su criterio «debe aplicarse, desarrollarse y difundirse, con el objeto de posibilitar una mayor y mejor integración a las cadenas de valor internacional, en las cuales Venezuela pueda aportar valor agregado nacional al producto final de exportación».
Aligerar procesos
En la consulta resaltaron que «inspeccionar, verificar y precintar la mercancía de exportación se realice en el seno de las empresas exportadoras, por parte de los organismos sanitarios, tributarios y fiscalizadores correspondientes. Y las inspecciones que necesariamente tengan que hacerse en puerto se realicen en coordinación entre las autoridades correspondientes y el exportador».
Argumentan que es «indispensable modernizar los puertos y mejorar la operatividad de los mismos, en sincronía con la circulación de vehículos de carga en el país, dotándolos de una buena seguridad» y «reducir los costos de bodegaje».
Dentro de las medidas de promoción de exportaciones, apuntan, «es relevante el apoyo de las Embajadas y Consulados de Venezuela en el exterior».
En el caso del Mercosur y para aprovechar las ventajas arancelarias que se han conseguido, urge «poner énfasis en la homologación, difusión y aplicación de las normas sanitarias, técnicas y de origen para lograr una rápida consecución de los certificados que correspondan».
Fuente: El Universal