Al menos 17 personas murieron el viernes cuando una bomba controlada a distancia explotó en un autobús que transportaba a funcionarios del Gobierno en la ciudad paquistaní de Peshawar, dijeron autoridades.
El ataque tuvo lugar en una de las carreteras principales de Peshawar, cerca de la frontera con zonas tribales del noroeste donde se encuentran los bastiones de los militantes islamistas, informó Reuters.
«Hasta el momento hemos recibido 17 cuerpos», dijo el portavoz del hospital Lady Reading. «Había varias personas en el techo del autobús, que estaba completo, por lo que esperamos que la cifra de muertos aumente», agregó.
El autobús transportaba a los empleados del secretariado civil, dijeron funcionarios policiales.
Un portavoz de Ansar al Mujahideen, un grupo aliado a los talibán paquistaníes, se adjudicó la responsabilidad por la explosión. Abu Baseer dijo que el ataque fue en represalia por los ataques con aviones no tripulados llevados a cabo por Estados Unidos.
La violencia por parte de extremistas islámicos ha estado creciendo en Pakistán en los últimos meses, lo que mina los esfuerzos del primer ministro Nawaz Sharif de reducir la insurgencia mediante conversaciones de paz con los talibanes.
La semana pasada, dos suicidas con bomba se inmolaron fuera de una iglesia anglicana de 130 años de antigüedad en Peshawar, lo que provocó la muerte de 81 personas en el ataque más letal contra cristianos en el país de población predominantemente musulmana.
Fuente EU
