La mayoría de las familias venezolanas no cuentan con servicio de gas directo, además el despacho de las bombonas de gas es irregular, por lo que algunas personas se ven en la obligación de resolver con fogones o cocinas eléctricas improvisadas.
En la mayoría de las comunidades, las ventas de bombonas de gas son organizadas por los Consejos Comunales y por lo general siempre hay retrasos.
Una de las razones por las que las familias se han quedado sin gas licuado de petróleo (GLP) es por la corrupción dentro de la estatal. El Ministerio Público, en febrero de este año, desmanteló un red que operaba en PDVSA Gas Comunal, que vendían la producción con sobreprecio.
Recientemente se realizó una reunión entre el Servicio Desconcentrado de Normalización, Calidad, Metrología y Reglamentos Técnicos (Sencamer) y representantes del sector petrolero para revisar un proyecto que pretende instalar el sistema de tuberías de gas directo en viviendas y comercios, según informó el Ministerio de Comercio.
Si se construyen tuberías y se amplía la red de gas metano en todo el país, se beneficiaría el 90% de la población que actualmente se ve afectada por la escasez de gas licuado de petróleo (GLP).
Aunque Venezuela cuenta con una abundante oferta de gas para el proyecto, hace falta inversión y condiciones atractivas para el sector privado.
«El proyecto es interesante si hay regulación que le permita a un privado hacer esas inversiones, se requiere que haya confianza, incentivos y lineamientos», explicó el socio director de Gas Energy Latin America en Venezuela, Antero Alvarado.
Consumo de gas en el país
Debido a la contracción económica de los últimos años, el consumo de gas es bajo por el cierre de industrias manufacturas y empresas básicas. En Caracas apenas se consume cerca de 20 millones de pies cúbicos.
Sin embargo, las industrias, el sector petrolero, eléctrico, petroquímico, siderúrgico y los autogas, se llevan el grueso del consumo, debido a que el consumo residencial es poco, en total la demanda del sector es de 120 millones de pies cúbicos, mientras que la producción de gas en el mercado interno está en 1.400 millones de pies cúbicos.
Costo de instalación de gas directo
En Barquisimeto, estado Lara, para instalar gas directo se requieren unos US$500, mientras que en Los Andes la construcción de un gasoducto cuesta unos US$1.000.
Sin embargo, iniciar un proyecto como este tiene ventajas geográficas, ya que existen la red de gas en ciudades como Barquisimeto, Maturín, Caracas y Puerto La Cruz, que servirían para llevar gas a través de gasoductos virtuales, «esa puede ser una buena opción», dijo el especialista a Crónica Uno.
Pero mientras se concreta el proyecto miles de venezolanos continúan padeciendo la falta de gas doméstico, y si tienen cocina eléctrica, muchas veces no la pueden usar por las constantes fallas eléctricas que padecen varias regiones del país.
El analista económico y político Tomás Socías López, dijo recientemente en una entrevista para Unión Radio, que más de 20 empresas venezolanas, muchas con capital mixto, le han ofrecido al Ejecutivo construir 3.000 kilómetros de gasoductos.
Para Antero Alvarado, «hay mucha oferta de gas, a pesar de todo hay una infraestructura construida que hay que aprovechar. Hay gas que llega a Barquisimeto al sector industrial, pero no hay red de gas residencial, entonces sería muy interesante buscar un privado y mostrarle: ya el gas llega aquí, expanda la red».
Además, señala que todavía existe personal calificado para hacer el trabajo, así como empresas privadas de gas directo. «En Puerto la Cruz y en el oeste de Caracas hay empresas privadas de gas directo que tienen tarifas congeladas, sería bueno dejar que ellos cobren su gas y entregarles parte de la red de Pdvsa Gas para que la expandan, allí hay mucho que hacer», dice.
Resaltó que es importante que haya gente pensando en el tema energético en los próximos años y en cómo llevar gas a sus rincones, para transformar la realidad de millones de familias.
«No es solamente hablar de la ley petrolera o pensar si van a poder subir a tres millones de producción, sino también que haya gente pensando en temas más domésticos. De hecho, no hay que producir más gas para mandarlo ahí, simplemente basta recogerlo de lo que se pierde, es algo bastante factible hacerlo», apunta.
Añadió que si se empieza a recuperar el gas de quema que ya ha empezado a darse, se va a requerir espacio dónde meter tanto gas. «Creo que la exportación puede ser una buena señal para los privados para que materialicen la venta de gas y con ese dinero que se exporte se pueda financiar infraestructura en el país».
Por el momento PDVSA no exporta gas, a pesar de que desde el 2007 existe el gasoducto hacia Colombia, pero no se logró concretar la exportación en 2012, ni en 2014, y tampoco en 2015.
«Nosotros trajimos gas de Colombia entre 2007 a 2015, cuando PDVSA tenía que revertir esto y empezar a exportar gas a Colombia. Tenemos una deuda con Colombia que está esperando el gas desde 2015 y eso posiblemente en algún momento se va a dar», dice el especialista. Hasta ahora el Gobierno no ha hecho oficial alianzas o nuevos contratos petroleros con empresas locales.
Actualmente, gracias a una licencia del Departamento del Tesoro, las estadounidenses Chevron Corporation, Halliburton, Schlumberger Limited, Baker Hughes Holdings LLC y Weatherford International han seguido operando en el país.
Fuente: Banca y Negocio
Por: Maria Laura Espinoza
Twitter: @i_am_LauEz14
