El presidente de Brasil, Lula da Silva con el entonces presidente de Petrobras, José Sérgio Gabrielli.
La que sería su sucesora estuvo presente en una reunión en la que Lula ordenó contratar la construcción de 40 plataformas flotantes de prospección petrolera a fin de conseguir propinas destinadas a la elección de Dilma, afirma ex ministro de Finanzas.
Durante una reunión en 2010 en el Palacio de la Alvorada, residencia oficial del presidente de Brasil, el entonces mandatario Luiz Inacio Lula da Silva, pidió al entonces ejecutivo principal de la petrolera estatal Petrobras, José Sérgio Gabrielli, que encomendara la construcción de 40 sondas flotantes de exploración de petróleo con la intención de conseguir propinas ilegales destinadas a la campaña por la presidencia de Dilma Rousseff ese año.
La revista Veja dice que el acto de corrupción fue corroborado el lunes al retirar el juez federal Sergio Moro el secreto a la “delación premiada» del exministro de Finanzas de Lula y exjefe de gabinete de Dilma, Antonio Palocci”. Palocci ya había hablado del encuentro en su testimonio ante el Moro, como acusado en la operación anticorrupción «Autolavado».
El exmiembro del gabinete de Lula afirma que además de los mencionados estuvieron presentes en la reunión en la biblioteca del Palacio de la Alvorada Dilma Rousseff y él. Lula habría pedido la contratación de las 40 plataformas “para garantizar el futuro político del país y del Partido de los Trabajadores» con la elección de Rousseff.
En la reunión, según el relato del exministro a la Policía Federal, Lula le pidió a Gabrielli que gestionara la recaudación del dinero ilícito a partir de propinas por los contratos de las sondas, para «su debido empleo en la campaña de Rousseff a la Presidencia de la República».
El testigo afirma que esta fue la primera reunión en la que Lula habló explícitamente de recaudar dinero a cambio de grandes contratos de Petrobras.
Ante el magistrado Moro, en septiembre de 2017, Palocci afirmó: «El [Lula] dijo: ‘mira, los he llamado aquí porque el pre-sal (enormes reservas de crudo descubiertas en las profundidades de la costa brasileña) es el pasaporte de Brasil para el futuro, es lo que nos va a dar combustible para un proyecto político a largo plazo en Brasil, va a pagar las cuentas nacionales, va a ser el gran financiador de las cuentas nacionales, de los grandes proyectos de Brasil, y yo quiero que Gabrielli haga las sondas pensando en este gran proyecto para Brasil. Pero, Gabrielli, Palocci está aquí porque él le va a acompañar en ese proyecto para que tenga éxito total y para que él asegure que una parte de esos proyectos financie la campaña de nuestra compañera aquí, Dilma Rousseff, a quien quiero ver electa presidenta de Brasil’ «.
Radio Martí
(Redactado por Rolando Cartaya, con información de Veja)
