América Latina enfrenta el peligro del “populismo”, que ha llevado a Venezuela a una “depresión económica” con una caída del 19 % en el producto interno bruto el año pasado, advirtió este sábado el exministro chileno Felipe Larraín.“Lamentablemente en América Latina debemos decir sin orgullo que somos los padres del populismo”, afirmó Larraín en Cartagena de Indias, donde asistió al Congreso 2017 de la Red de Cámaras de Comercio (Confecámaras) que concluyó hoy.
“¿Qué peligro veo en América Latina, y qué peligro hemos tenido y todavía está subyacente? El peligro es el populismo”, sentenció el experto, que definió el “populismo económico” como “expansiones insostenibles de la economía que finalmente siempre terminan en una crisis”.
Larraín, quien fue ministro de Hacienda de Chile entre 2010 y 2014, advirtió que el populismo “no es algo de izquierdas o de derechas”, sino que hay populistas “a ambos lados”.
A su juicio, el respaldo que logran los líderes populistas se debe a que la población busca “alternativas distintas” ante el bajo crecimiento económico y la desigualdad de ingresos.
“Populismo no es solamente un líder carismático, es mucho más, es una concepción básicamente muy voluntarista”, opinó Larraín, quien no cuestionó las intenciones de “quienes siguen las políticas populistas”, pero sí los resultados, que calificó de “horrorosos”.
En ese contexto, señaló que de todos los experimentos populistas que ha tenido la región “el más dramático” es el de Venezuela.
“Es un experimento económicamente populista, aparte de todo lo que ha significado en materia de conculcar la democracia”, advirtió.
Señaló que “lo que ha ocurrido en general” cuando los líderes populistas se “someten al veredicto de las urnas” es que tienden a “perder las elecciones”.
Por otra parte, al evaluar el desempeño de los países latinoamericanos tras el “superciclo” de las materias primas, que situó entre 2003 y 2013, consideró que los resultados son mejores para los países de la Alianza del Pacífico, mecanismo integrado por Chile, Colombia, México y Perú.
“Es cierto que nos hemos desacelerado, pero unos se han desacelerado más que otros”, explicó Larraín y apuntó que Argentina “ha vuelto a crecer luego de haber tenido una recesión”, mientras que en “Brasil prácticamente está plano el crecimiento económico.”
Sin embargo, señaló que en Venezuela se vive una “tragedia de proporciones”.
“Eso no es una recesión, eso es una depresión. Lo que tiene Venezuela es una depresión económica comparable o peor que la depresión del año 30, que es la peor debacle económica de la que tenemos memoria”, subrayó.
Con respecto a Latinoamérica, Larraín consideró que, tras el auge de los altos precios de las materias primas, los países de la región se empezaron a diferenciar entre los que “lograron sortear mejor” la situación, grupo en el que mencionó a los integrantes de la Alianza del Pacífico, “y aquellos que no han logrado sortear”.
“Cuando uno habla de América Latina, hablar de un gran promedio latinoamericano, esconde realidades muy distintas: hay países que están muy complicados, hay países que están saliendo y están andando mejor”, afirmó.
Y aunque dijo tener la sensación de que las materias primas “se han recuperado en algo”, advirtió que no volverán a los precios “del súperciclo”.
“Sería un error hacernos proyecciones futuras basándose en que vamos a volver a ese precios. Con base en los precios actuales, los países podemos vivir y podemos aspirar a crecer a tasas de entre el 3 y el 4 % en nuestra región”, agregó y apuntó que tiene un “optimismo moderado” frente a las proyecciones de la región.
EFE
Por Confirmado: Gabriella Garcés