A través de un comunicado, el CDH-UCAB también solicitó a la Defensora del Pueblo «se inhiba de usar su cuenta institucional como un espacio para la distorsión y evasión de su responsabilidad y se concentre en investigar las denuncias sobre el terreno y acompañar a las víctimas de violaciones de Derechos Humanos».
El Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), exigió hoy a la Defensora del Pueblo, Gabriela Ramírez, «el cese de lo ataques a los defensores de DDHH, se inhiba de usar su cuenta institucional como un espacio para la distorsión y evasión de su responsabilidad y se concentre en investigar las denuncias sobre el terreno, documentar las irregularidades y acompañar a las víctimas de violaciones de derechos humanos en los procesos a que hubiere lugar».
El pasado domingo, la Defensora del Pueblo declaró a la emisora RNV que al CDH-UCAB acudió un funcionario de la institución pública «en busca de posibles denuncias de torturas y tampoco tenían registros de casos».
«Ellos enviaron una comunicación en la que, de manera muy general, dicen que han conocido de calabozos policiales, de detenidos, pero no dan ni un solo nombre», comentó Ramírez.
A través de un comunicado, el CDH explicó que en efecto a su institución acudió la abogada Rita Nóbrega, quien se identificó como asistente de la Defensoría Delegada del Área Metropolitana de Caracas, «fue atendida por una integrante de nuestro equipo». Indicó que por las dificultades en las vías, la directora Ligia Bolívar no pudo llegar a la reunión pero se le envió los documentos a la funcionaria vía digital, quien informó haberlos recibido.
«La representante de la Defensoría del Pueblo levantó un acta que fue firmada recogiendo la información sobre la visita y los términos de la conversación con la Directora del CDH, así como sobre el ofrecimiento del envío de la información».
Señaló que la actitud de la defensora del Pueblo, desmintiendo informaciones de defensores de derechos humanos, no se ha limitado al CDH, «otras organizaciones, como Provea, ha recibido también desmentidos de la defensora del Pueblo. Lo importante es que, frente al volumen de denuncias, un desmentido a medias no ha sido capaz de negar muchísimas otras irregularidades denunciadas, por lo que su silencio ante los hechos corrobora la veracidad de los mismos, pero la convierte, lamentablemente, en cómplice por omisión».
Fuente: EU