Tiros en la cabeza y heridas con arma blanca presentan los cadáveres desenterrados de la fosa común cavada en un terreno de la Penitenciaria General de Venezuela (PGV), según los primeros informes forenses.
De esa fosa lograron exhumar 15 cuerpos y 12 cráneos. La improvisada tumba está ubicada entre los pabellones 3 y 4, pegada a la caballeriza. “Eso lo descubrimos nosotros”, dice un integrante del Grupo de Respuesta Inmediata del Ministerio Penitenciario, quien nos hizo un recorrido por el sitio de aproximadamente dos metros de largo por dos y medio de profundidad.
“Ya los cuerpos fueron trasladados a Caracas, al Servicio de Ciencias Forenses, para sus análisis”, informó la ministra Iris Varela. Una retroexcavadora hizo dos zanjas de diez metros para ubicar más cuerpos, pero los cadáveres estaban en un solo hueco.
Las excavaciones comenzaron el 28 de octubre de 2016, el mismo día que fue desalojada totalmente la PGV. En esa ocasión hallaron unos huesos humanos dentro de tres guacales. Después, el 9 de marzo, encontraron la fosa común con los 15 cuerpos. Prosiguieron las investigaciones y el 14 de marzo iniciaron dos nuevas excavaciones: una en la gallera situada frente a la iglesia de la PGV y otra al lado de un antiguo teatro. “Pero aquí no hemos encontrado nada”, comentó uno de los obreros.
Hasta ahora familiares de tres desaparecidos han sido entrevistados por el Ministerio Penitenciario y el equipo del servicio forense.
Se trata de Zobeida Álvarez, Érica Moreno y Georvani Yosca, madres de Danny Jesús Rojas Álvarez (24), Adonis Eleazar Salcedo Moreno (18) y Oscar Yeison Yánez Granadillo, respectivamente. Se desconoce si estas personas se encuentran entre los desenterrados de la fosa común.
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Por Confirmado: Gabriella Garcés