Si tu piel está opaca, tienes algunos brotes, puntos negros o impurezas, ¡quizás sea hora de hacerte una buena exfoliación!
No es necesario que vayas a un salón de belleza o a un spa a realizarte un facial para disfrutar de un cutis suave, terso y libre de impurezas, ¡sólo abre tu despensa y pon manos a la obra! Te aseguramos que estos exfoliantes caseros te dejarán como nueva.
Previo a cualquier mascarilla. Coloca una olla con agua en la estufa y deja que hierva. Coloca el agua en un recipiente y coloca tu rostro para recibir el vapor. Puedes colocar una toalla para que el calor no escape. Hazlo durante 5 minutos. Esto hará que tus poros se abran y la suciedad pueda ser eliminada más fácilmente.
Miel y azúcar. Mezcla una cucharadita de miel con una cucharadita de azúcar y aplícala en tu piel dando movimientos circulares. Enjuaga con agua tibia, aplica un tónico y crema humectante. Sentirás una suavidad increíble.
Avena y leche. Pon ¼ de leche en un recipiente y mézclalo con ½ taza de avena. Deja reposar por 10 minutos. Aplícalo en tu rostro durante 20 minutos y enjuaga con agua fría para cerrar los poros.
Zanahoria. Lava, pela una zanahoria y métela a la licuadora. Mezcla esa pasta con un poco de crema humectante facial y déjala actuar por 15 minutos. Enjuágala con agua fría, ¡notarás un brillo diferente!
Coco y azúcar morena. Si tu piel es muy seca, una mascarilla de aceite de coco es perfecta para realizarte una exfoliación. Mezcla 1 cucharadita de aceite de coco con una cucharada de azúcar morena. Aplícala con movimientos circulares y retira con agua tibia.
Fuente: Veintitantos