El presidente de la Asociación de Trabajadores, Emprendedores y Microempresarios, (Atraem), Alfredo Padilla, explicó a Banca y Negocios que la situación de los trabajadores independientes ha empeorado desde el inicio de la pandemia y, según datos de la dirigente sindical, Aixa Martínez, la capacidad empleadora en este sector ha disminuido 37%.
Padilla señaló que a pesar de que la capacidad empleadora ha disminuido, cada vez son más los venezolanos se ven obligados a trabajar por su cuenta, porque las empresas reducen personal, mientras en el Sector Público el trabajo es para nada alentador y la gente se va o, sencillamente, combina el empleo en la Administración Pública con un trabajo independiente, un «rebusque»
La demanda de empleo en sector de trabajadores por cuenta propia, que no es atendido por el Estado, tiende a crecer pero su capacidad de absorber mano de obra ha caído dramáticamente; «por ejemplo, un kiosquero trabaja solo y no puede tener a otra persona si las ventas se han venido a menos», explicó Padilla
La “matraca” y falta de políticas públicas
Todos los días los comerciantes informales deben lidiar con la “matraca” por parte de funcionarios policiales para poder vender sus mercancías.
El máximo representante de la Asociación de Trabajadores, Emprendedores y Microempresarios, (Atraem), señaló que una de las desventajas de este sector, a diferencia de un negocio formal, es que no pueden migrar de una actividad a otra.
“Un vendedor de chicha no puede ponerse a vender harina porque vienen las autoridades y le decomisan la mercancía o le cobran ‘matraca’» manifestó Alfredo Padilla.
El sector informal demanda una estrategia distinta al modelo 7+7 para prevenir los contagios de covid-19, porque los períodos de flexibilización son insuficientes para recuperar las pérdidas en ventas que generan los confinamientos.
«Este es otro de los factores que compromete el trabajo del sector independiente, Padilla asegura que “en los mercados municipales privan las decisiones arbitrarias de las alcaldías, que reducen la actividad a la nada. Encima de eso, desde el punto de vista de reducir los impactos de la pandemia no hay políticas de protección social”
En sentido, el representante de los trabajadores independientes detalló que corren un alto riesgo de contagiarse de Covid-19, sobre todo quienes venden alimentos, porque en plena pandemia la mayoría de los clientes se enfoca en la compra de comida.
El dirigente hace un llamado al Gobierno nacional a atender, con políticas públicas adecuadas para este sector, en función de promover su formalización, su adecuada ubicación, normalización y mejor desempeño, y argumentó que son personas que tratan de subsistir por cuenta propia sin recurrir al delito.
El Gobierno Nacional anunció a inicios de este mes un conjunto de medidas económicas para enfrentar la segunda ola de contagios de Covid-19, entre ellas, un bono para 4 millones de personas que trabajan por su cuenta, por un monto de 15 millones de bolívares, que a la tasa actual del Banco Central de Venezuela equivale a menos de 6 dólares.
El presidente la Asociación de Trabajadores, Emprendedores y Microempresarios, (Atraem), Alfredo Padilla, manifestó que este bono es poco representativo desde el punto de vista del ingresos; sin embargo, es por lo menos un reconocimiento a este que sector que agrupa a 8 millones de personas que trabajan por cuenta propia y sin protección social.
Fuente: Banca y Negocios
Por: Maria Laura Espinoza
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