Las expectativas sobre la recuperación de la producción de carne y leche durante 2024 son esperanzadoras, según proyecciones del Instituto Venezolano de la Leche y la Carne (Invelecar).
El representante del gremio, Carlos Odoardo Albornoz, indicó que en rubros específicos como el bovino y el bufalino todo apunta a que se avanzará en un proceso de recuperación que inició en 2023.
En cifras, el productor agropecuario explicó que el rebaño nacional cerró 2023 con 11.700.000, cabezas, según estimaciones de Invelecar, una cifra superior a la de 2017, año cuando se contabilizaron, a escala nacional, apenas 8.300.000 reses.
“Hemos recuperado en un 20% el número de reses en el rebaño nacional”, indicó Albornoz.
No hay crecimiento, sino recuperación
El dirigente gremial explicó a Banca y Negocios que varios factores han venido contribuyendo a la estabilización de los precios en el mercado nacional en medio del proceso no oficial de la dolarización de precios.
“Eso ha contribuido a que el negocio del sector bovino y bufalino no solamente se haya mantenido, sino que vaya recuperándose a pequeña escala”, agregó.
Aunque fue enfático al señalar que no se trata de un proceso de crecimiento de la producción, sino de recuperación, también fue optimista al apuntar que esta recuperación seguirá avanzando, a pesar de que se trata de uno de los sectores con menos acceso a financiamiento en la banca.
En este sentido, el presidente de Invelecar puntualizó que, la ganadería está incluso por debajo del crédito al que ha podido acceder el sector agrícola.
“Esperamos que el área pecuaria, en los sectores bovino, bufalino y lácteo, tenga más recuperación que en los últimos 8 o 9 trimestres”, comentó.
A respecto, Albornoz destacó que el sector bovino “es menos dependiente del financiamiento porque los insumos por hectárea son mucho más costosos para el área agrícola”.
No obstante, el dirigente también mencionó que ese proceso de recuperación dependerá de varios factores, entre ellos el mejoramiento del poder adquisitivo de los venezolanos, a través de incrementos salariales.
Los puntos débiles en la recuperación
Aunque ha habido recuperación de la producción, aún quedan brechas que el sector debe superar para lograr repuntar sus índices de productividad para alcanzar niveles de exportación, sobre todo de tipo sanitario.
El Invelecar anunció en octubre de 2023 que durante los nueve primeros meses del año pasado el consumo de carne de ganado bovino se situó en 10,8 kilogramos por habitante para superar las cifras de 2021 cuando el consumo se situaba entre los 3 y 8 kilogramos por persona.
Igualmente, durante el año pasado se pudo duplicar el consumo del año 2018, el cual fue de 5,2 kilos anuales por persona.
Las cifras de 2023, según Carlos Odoardo Albornoz, se lograron a pesar de la imposibilidad de exportar carne venezolana, ya que no se ha podido erradicar la fiebre aftosa. La situación para 2024 se proyecta similar.
El problema sanitario
En torno a esto, durante los años 2021, 2022 y 2023 la cifra oficial de vacunación aportada por el Ministerio de Tierras, supera los 6 millones de reses.
“Eso significa que estamos en un 60% de vacunación del rebaño nacional, lejos de la meta necesaria que exige la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para ser un país libre de aftosa y acceder a la exportación”, subrayó el representante gremial.
En ese sentido, el Presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga), Armando Chacín, comentó a través de la web Minuta Agropecuaria que este sector está enfocado en alcanzar los requerimientos internacionales para la exportación de productos.
Con esto, mencionó la creación de Fundesa, una institución dedicada a la salud animal. La meta de esta fundación será, precisamente lograr en 2024 la erradicación de la fiebre aftosa y acceder a los mercados internacionales.
“Si nosotros pudiéramos pasar esa enfermedad o certificar a Venezuela como país libre de fiebre aftosa, tenemos todos los mercados cercanos”, declaró.
Los otros puntos débiles que afectan el crecimiento o lo condicionan son de tipo estructural.
Desde Invelecar apuntan que temas como las dificultades en el acceso a combustible, fallas en materia tecnológica de comunicación y asuntos más sensibles como la seguridad ciudadana y, sobre todo, las extorsiones que afectan tanto a las áreas urbanas como rurales, son asuntos pendientes que limitan el trabajo del productor pecuario.
En la primera semana de octubre de 2023, el presidente Nicolás Maduro, durante una de sus intervenciones televisivas, indicó que el año pasado hubo crecimiento en la producción ganadera en los estados Barinas, Zulia, Apure y Táchira.
En esa oportunidad también anunció que el Ejecutivo nacional buscaba la certificación como estado libre de fiebre aftosa otorgada por la Organización Mundial para la Sanidad Animal (OMSA).
Al cumplir este requisito, indicó Maduro, Venezuela podría realizar exportaciones de carne y productos lácteos.
No obstante, hasta ahora no hay anuncio de acciones concretas al respecto. Vale destacar que Nicolás Maduro decretó, a inicios de 2020, que el país estaba libre de fiebre aftosa y para ello firmó un decreto.
En la actualidad Venezuela es el único país de Sudamérica que no tiene este reconocimiento otorgado por la OMSA.
En aquella oportunidad, el Jefe de Estado indicó que una de las metas a largo plazo era elevar a 10 millones el rebaño caprino al cierre del año 2025. Con esta premisa, instruyó a su equipo de gobierno garantizar pleno apoyo a los productores pecuarios.
2001