Si bien se puede apreciar un incremento del gasto público en términos nominales en el primer semestre del año, la principal herramienta de política monetaria que ha venido usando el Banco Central de Venezuela (BCV), el encaje legal, sigue estructurada de manera tal que supone una política monetaria contractiva, a pesar de la ya disipada disminución en el coeficiente de encaje en el mes de enero de 93% a 85% y el descuento único, aproximadamente de unos 55 millones de dólares, realizado el 29 de abril.
Esta política monetaria restrictiva y el impulso de la digitalización en las transacciones financieras, ha evidenciado una escasez cada vez mayor del bolívar como medio de pago y la asociada necesidad de otra reconversión monetaria.
El gobierno (quien por dificultad presupuestaria y operativa no pudo para llevar a cabo dicha reconversión, en este primer semestre) ha permitido, e incluso fomentado, en estos dos primeros trimestres, la creación de diversos productos bancarios en bolívares y dólares, que han venido dando soluciones a la escasez de medios de pago, señala el economista César Aristimuño, director de Aristimuño Herrera & Asociados.
En tal sentido, se observó, en este segundo trimestre, una importante expansión en la oferta de productos de este tipo en el sistema bancario, que apuntan a facilitar las transacciones comerciales en un entorno multimoneda, en consecuencia y ante este cambio en el discurso oficial, los agentes económicos han ido ganando confianza en la bancarización de la moneda extranjera, lo que ha impulsado una clara tendencia al alza del peso de los depósitos en moneda extranjera respecto a los totales, que ahora representan más de 60% de las captaciones de la banca.
Esta situación, entre otras razones, ha modificado la gestión de la banca venezolana que ahora tiene unas características muy particulares, entre las que se destacan cinco aspectos fundamentales, precisa el economista Aristimuño.
– La banca ha estado operando, hasta el momento, en un entorno de viabilidad económica y financiera comprometida.
– La presión del Encaje Legal ha incrementado los costos financieros y limitado la capacidad de generación de ingresos, lo que impide cumplir la razón de existir de la banca: Intermediación Financiera.
– La devaluación e inflación aumentan los costos operativos y condicionan las inversiones requeridas para mantenimiento, sustitución y modernización de plataformas tecnológicas e infraestructuras físicas.
– La banca progresivamente y de manera exitosa se ha estado adecuando a un entorno multimoneda, donde se aprecia unos bancos mucho mas agresivos que otros.
– En el corto plazo, se mantendrán las limitaciones de movilización en divisas, mientras no se resuelvan los temas de compliance, corresponsales, compensación del efectivo, sanciones y regulaciones locales.
Fuente: Banca y Negocio
Por: Maria Laura Espinoza
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