El vicepresidente del país y presidente del Legislativo, Álvaro García Linera, convocó hoy a los legisladores a una sesión a las 09.00 (13.00 GMT) horas de mañana para escuchar al gobernante.
Después de su mensaje, Morales evaluará la composición de su Consejo de Ministros, que este martes cumplió en bloque con la tradición de poner sus cargos disposición del presidente para que este decida si los ratifica o los releva.
El nuevo gabinete jurará el jueves, con la novedad confirmada de la creación del Ministerio de Deportes, con lo que las carteras sumarían 21, si ninguna de las actuales es suprimida.
Además, los movimientos sociales leales a Morales participarán mañana en diversas ciudades en la celebración del cuarto año del Estado Plurinacional, que es el aniversario de la nueva denominación de Bolivia tras la promulgación de la nueva Carta Magna en 2009.
En una suerte de balance adelantado, Morales reiteró el pasado fin de semana en una entrevista con los medios estatales la importancia que han tenido para su país las nacionalizaciones decretadas desde el 2006, en particular la del sector de los hidrocarburos.
Para el mandatario, las nacionalizaciones han sido claves para la «liberación» de su país y el desarrollo económico récord de los últimos años, lo mismo que haberse distanciado del Gobierno de Estados Unidos y del Fondo Monetario Internacional.
«Ahora ya no manda acá el embajador de Estados Unidos, aquí no manda el Fondo Monetario Internacional económicamente, aquí ya no decide el grupo militar de EE.UU. ante las Fuerzas armadas», aseveró.
La política de nacionalizaciones ha permitido que el Estado boliviano controle ahora el 38 % de la economía del país, más del doble del 15 % que tenía a su cargo en 2006, según datos oficiales.
Las nacionalizaciones alcanzaron a una veintena de firmas en los sectores de hidrocarburos, telecomunicaciones, electricidad, minería, aeropuertos y producción de cemento de inversores europeos, norteamericanos, latinoamericanos e incluso bolivianos.
Muchas de las empresas aún no han recibido las compensaciones por la expropiación y han planteado demandas internacionales de arbitraje contra el Estado boliviano o han amenazado con hacerlo.
El producto interior bruto creció en 2013 en 6,5 %, el aumento más alto en 28 años, y en valores absolutos se sitúa en alrededor de 32.000 millones de dólares, cuatro veces la cifra del 2005.
Morales ha subrayado esos números y otros logros como el lanzamiento en China del satélite de comunicaciones Tupac Katari para defender que su país ya no puede sentirse pesimista.
Con el aval del Tribunal Constitucional, el gobernante boliviano, de 54 años, buscará en las elecciones generales previstas para el 5 de octubre próximo un tercer mandato para gobernar hasta el 2020.
Una encuesta difundida en la prensa a mediados de diciembre estableció que la aprobación a Morales se situaba en 56 %, tras haber decretado el pago de un doble aguinaldo para los trabajadores.
Si Morales es reelegido en las presidenciales de este año, se convertiría en el presidente que ha gobernado Bolivia durante más tiempo.
Fuente:Union Radio