La pareja de amigos volverá a divertirnos juntos…
La amistosa complicidad que siempre ha existido entre Eva Longoria y Mario Lopez, quien se acaba de convertir en padre, ha motivado que la pareja haya sido elegida para conducir la ceremonia de los premios ALMA, la gala anual que rinde tributo a los aportes más destacados de la comunidad latina en la industria del espectáculo estadounidense. Ninguno de los dos artistas afronta semejante tarea por primera vez, ya que ambos deleitaron en su momento a los espectadores y asistentes al evento en su edición de 2009 con su espontaneidad y simpatía.
Teniendo en cuenta que son dos de los rostros más populares de la pequeña pantalla en el país norteamericano, no sorprende que la organización de los galardones haya vuelto a contar con ellos para ejercer de anfitriones en la esperada ceremonia, un acto en el que probablemente Eva y Mario vuelvan a poner de manifiesto que su gran amistad puede ser muy útil para ofrecer un notable espectáculo televisivo.
Aunque la intérprete texana todavía no se ha animado a compartir la noticia con sus seguidores de Twitter, su amigo Mario no se ha podido resistir a celebrar con sus miles de fans el regreso de la pareja al escenario de los premios ALMA, que tendrá lugar en Los Ángeles el próximo 27 de septiembre y que en esta edición rendirá tributo al cineasta Robert Rodríguez, al músico Carlos Santana y a la actriz Rosario Dawson. De hecho, ha sido el mítico actor de la serie juvenil Salvado por la campana, quien ha filtrado el cartel de la ceremonia que revela la identidad de unos anfitriones sobre los que se llevaba especulando en la prensa durante varias semanas.
“¡Mario y Eva presentarán los premios ALMA! ¡Una sola nación!”, escribió para titular la imagen que retrataba a la pareja como flamantes presentadores de la gran fiesta del colectivo hispano.
Sin embargo, la relación que Mario y Eva mantienen con el prestigioso evento está llena de episodios agridulces, sobre todo porque la primera vez que se presentaron de la mano en la alfombra roja previa al evento se dispararon los rumores sobre un secreto idilio entre ambos. Tras desmentir por activa y por pasiva que la buena química de la que hacen gala se explicara por una inconfesable atracción física, Eva tuvo que soportar –tras otra de estas ceremonias– un torrente de críticas que le recriminaban el hecho de haber lucido siete vestidos durante toda la velada.
Fuente:Eonline.com
