“Muchos de los que están ahí sentados son graduados de las universidades, muchos de los que están ahí sentados le deben lo que son a lo que han logrado las universidades en Venezuela”.
De esta manera, Hasler Iglesias, presidente de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela, respondió al planteamiento formulado durante la víspera por la bancada oficialista de la Asamblea Nacional, de intervenir las universidades que se encuentran en paro por la crisis presupuestaria que afecta al sector.
“Lo que vimos ayer en la Asamblea Nacional es una grosería y un gran insulto a la universidad y a la educación venezolana, diciendo que son las universidades las que perjudican al Estado”, manifestó el titular de la FCU-UCV al encabezar este miércoles la “toma” del boulevard de Sabana Grande, acción de calle que se efectuó en rechazo a la postura del poder Legislativo.
El también cursante de Ingeniería Química, para quien “el parlamento saliente ya no representa a nadie”, dijo que el gobierno nacional conoce de sobra los verdaderos argumentos que privan para la protesta de los bachilleres.
“El ministerio de Educación Superior y el Ejecutivo conocen desde el mes de julio cuáles son las razones, cuáles son los insumos que hacen falta, cuáles son las condiciones que hacen falta para resolver la crisis universitaria”.
Oídos sordos al clamor universitario
“Hemos ido tres veces al ministerio, una vez a la Defensoría, una vez a la vicepresidencia de la república y no les ha dado la gana de resolver el caos que estamos viviendo 300 mil jóvenes en 18 universidades del país”, enfatizó el dirigente.
El portavoz estudiantil insistió en que el alumnado de las instituciones de enseñanza superior refuta de manera contundente las intenciones de intervenir la universidad por parte de Miraflores. “Se equivocan si creen que lo van a lograr, se equivocan si creen que van a lograr con esto el ‘peine’ y la violencia que ellos están buscando y que generaron el viernes pasado en las universidades”, subrayó.
El declarante expresó que las manifestaciones pacíficas y cívicas proseguirán “sin pedir permiso a nadie porque hay 300 mil jóvenes a quienes se les está violando el derecho al estudio, y no vamos a seguir tranquilos hasta que no podamos estar nuevamente en nuestras universidades con todos los servicios estudiantiles, con unas becas adecuadas, comedor, transporte, con todos los profesores suficientes y bien pagados para poder formarnos como profesionales”, destacando que cada día se hacen más urgentes los cambios que demanda la sociedad venezolana.
“Nadie ha decidido cerrar la universidad: simplemente, cuando no hay suficientes profesores, cuando no hay suficiente seguridad, cuando en las aulas no caben todos los muchachos, cuando el comedor no se da abasto para atender a todos los jóvenes, cuando hay estudiantes que se quedan en sus casas – en los Valles del Tuy, en Guarenas, en Guatire – porque no caben en los autobuses, cuando hay asesinados y heridos dentro de las universidades, no hay condiciones para recibir educación”, apuntó.
El ministro sabía…
Iglesias reiteró que la responsabilidad de lo que está ocurriendo es del titular del despacho ministerial, Manuel Fernández. “Lo decimos con mucha responsabilidad: señor ministro, desde julio tiene Ud. los informes de cuántos profesores hay que contratar, de cuánto mobiliario hace falta, de cuáles son las condiciones de seguridad que hacen falta, de cuál es la nueva demanda de los servicios”, corroboró.
“No vengan a decir que se enteraron ahora, no vengan a decir que gracias al parlamento la universidad se puso en los problemas del país, porque no han tenido intenciones de resolver la crisis”, indicando que en lugar de eso “se la pasan en campaña electoral”.
“Exigimos el respeto a nuestro derecho a una educación de calidad y, a partir de hoy, le sumamos el rechazo contundente a la intención de intervenir nuestra universidad por parte de la Asamblea Nacional y del partido de gobierno”, concluyó el líder estudiantil de “la casa que vence las sombras”.
Nota de prensa