Un grupo de fiscales internacionales elaboró un informe sobre la base de unas 55.000 fotos tomadas por un ex policía militar, desertor de las fuerzas de Al Assad. Las víctimas murieron por hambre, estrangulación y otros métodos de tortura. EL CONTENIDO PUEDE HERIR SU SENSIBILIDAD
Apenas unas horas antes de la conferencia Ginebra II para buscar la paz en Siria, un informe publicado por el periódico inglés The Guardian y la cadena norteamericana CNN revela estremecedoras imágenes que acreditan «pruebas directas» de torturas y asesinatos sistemáticos de 11.000 prisioneros por parte del régimen de Bashar al Assad.
Este material, que consta de miles de fotografías de los cadáveres de los detenidos que estaban bajo custodia del régimen, cayó a manos de un equipo de fiscales de crímenes de guerra y expertos forenses, que elaboraron el informe final. Asimismo, la investigación será presentada ante un tribunal penal internacional.
«Es una prueba directa de la máquina asesina del régimen», aseguró David Crane, uno de los autores del reporte (ver PDF debajo). Los otros dos que formaron parte de la elaboración de la investigación fueron el ex fiscal de la corte especial para Sierra Leona, Desmond de Silva, y el ex fiscal del caso del ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic, Geoffrey Nice.
Crane fue quien procesó al ex presidente de Liberia, Charles Taylor, por crímenes de lesa humanidad. Este caso se convirtió en la primera condena a un jefe de Estado por crímenes de guerra desde la Segunda Guerra Mundial. El ex mandatario recibió una pena de 50 años de cárcel.
El informe fue encargado por la firma británica Carter-Ruck y financiado por el gobierno de Qatar, uno de los aliados al grupo rebelde sirio. Las fotografías fueron tomadas por un desertor y ex policía militar sirio que, bajo el seudónimo de «César», capturó 55.000 imágenes desde 2011 hasta agosto de 2013.
Los detenidos murieron por hambre, estrangulación, y otros tipos de torturas, según revela el informe. Desmond de Silva, incluso comparó las imágenes de los torturados con las de los supervivientes del Holocausto.
«Los asesinatos fueron sistemáticos, organizados y dirigidos desde arriba», confió Crane a la CNN. Y agregó: «Es una máquina industrial insensible que despedaza a sus ciudadanos».
«César», el fotógrafo encargado únicamente de retratar los cuerpos de los detenidos torturados, aseguró que llegó a fotografiar hasta 50 cuerpos por día, según lo establecido por el informe final.
Cuando algún preso era asesinado, al cuerpo se le asignaba un número y era fotografiado en un hospital militar, con el objetivo de llevar un registro de decesos. Esto sirve como evidencia irrefutable, según explican los abogados.
«En Sierra Leona me encontré con 1,2 millones de seres humanos que fueron destruidos, pero no pude vincularlos con nombres e incidentes», recordó David Crane. «Aquí, tenemos las fotografías, el fotógrafo y los informes con documentos, sellos, firmas y fechas», detalló.
En las estremecedoras imágenes se puede observar estómagos, rostros y piernas cóncavos, en vez de convexos. «Éste no es simplemente alguien delgado. Se trata de alguien que realmente ha muerto de hambre», explicó el Dr. Stuart Hamilton, un patólogo forense, a la CNN.
Además, en las fotos se ve a los torturados con contusiones y hemorragias severas, así como también con heridas alargadas y paralelas en sus pechos.
Los especialistas determinaron que las heridas presentadas en los cuellos concordaban a las normales que se observan luego de una estrangulación con cuerda, un trozo de caucho o algún otro objeto similar.
«La estrangulación de este tipo también concuerda con la estrangulación utilizada como método de tortura», señala el informe.
Desde el comienzo de la guerra, el presidente sirio, Bashar al Assad, ha negado cualquier tipo de crimen de lesa humanidad y atribuyó estas muertes a los rebeldes.
La conferencia que se celebrará en Ginebra este miércoles tendrá como principal objetivo ponerle fin a un conflicto armado que lleva casi tres años, y que hasta el momento se cobró más de 130.000 víctimas y la huida del país de millones de civiles.
Fuente Infobae