La tarde de este lunes, el presidente Nicolás Maduro expulsó de Venezuela a tres funcionarios de la embajada de Estados Unidos (EEUU) en Caracas tras acusarlos de «alentar y financiar» lo que él ha denomidado un «sabotaje al sistema eléctrico» venezolano.
El presidente no indicó que cargo específico ocupaban los funcionarios; sin embargo, una de las expulsadas, Kelly Keiderling, se desempeñaba, hasta este lunes, como encargada de negocios de EEUU en Venezuela.
David Moo, otro de los expulsados, era el Vicecónsul estadounidense en Caracas.
La internacionalista María Teresa Belandria considera que esta acción se trata de una retaliación en contra del gobierno estadounidense «por la demora en el otorgamiento del permiso y las visas» para asistir a la Asamblea General de la ONU.
Explicó que con la expulsión de Keiderling las relaciones diplomáticas entre las dos naciones «quedan en un nivel políticamente muy bajo». Agrega que este podría ser «un paso previo a una suspensión completa de las relaciones diplomáticas».
La especialista señaló que podría esperarse que el gobierno estadounidense expulse también al encargado de negocios en EEUU, Calixto Ortega, ya que en la diplomacia, según precisa, «las acciones son recíprocas».
Fuente: GV
