A los niños les encanta ingerir bebidas muy dulces, como los refrescos de cola y el café. Sin embargo, estas bebidas además de azúcares, poseen unalto contenido de cafeína, que produce efectos adversos en la salud.
La cafeína o cualquier otro tipo de estimulante son innecesarios en la dieta de los niños porque no tienen ningún valor nutritivo y además, son adictivos, advirtió la Academia Americana de Pediatría (AAP) para About en Español.
Baja autoestima, depresión, peor rendimiento escolar, mala calidad del sueño, obesidad infantil, hipertensión arterial, problemas dentales y óseos, son sólo algunas consecuencias originadas por el consumo se cafeína en infantes.
Esto se debe a que puede alterar la química del cerebro, y ocasionar cambios en la forma de actuar y sentir de los niños y adolescentes, además, al ser una bebida diurética, aumenta el riesgo de deshidratación.
NotiTarde
María L. Espinoza